Red Bull se quita la máscara
El equipo de Vettel y Webber presenta en Jerez la nueva joya del ingeniero Newey, un bólido con el morro más alto
La mezcla entre el altísimo nivel de sofisticación que ha alcanzado la Fórmula 1 con el carácter andaluz ofrece escenas de lo más curiosas en el circuito de Jerez. A las ocho menos diez de la mañana de ayer, gran parte de la prensa acreditada para los entrenamientos que hasta el sábado se llevarán a cabo en el recinto andaluz se amontonaba en la puerta principal del centro de acreditaciones, que permanecía cerrada. Estaban nerviosos porque sabían que, a las ocho y media, Red Bull iba a presentar el RB6, el esperadísimo monoplaza con el que Sebastian Vettel y Mark Webber tratarán de volver a poner en jaque a Ferrari y a McLaren. El diseño del monoplaza vuelve a ser obra de Adrian Newey. Actualmente, en un campeonato en el que los técnicos pueden llegar a tener más preponderancia que los propios pilotos, este ingeniero aeronáutico licenciado por la Universidad de Southampton bien podría apodarse Señor Fórmula 1. Entre otras cosas, porque cobra más que la mayor parte de los pilotos (su ficha supera los seis millones de euros) y porque todos los grandes equipos se pirran por él.
Rosberg fue el más rápido en los ensayos bajo la lluvia; Alonso fue cuarto
La pretemporada comenzó oficialmente la semana pasada, en el circuito de Cheste (Valencia), donde se realizó la primera tanda de ensayos, desde el lunes hasta el miércoles. Allí no estuvo Red Bull, que, como ayer reconoció el propio Newey y también Christian Horner, el jefe del equipo, prefirió dedicar ese tiempo a terminar el diseño del coche antes de realizar las primeras verificaciones ya sobre el asfalto. Las demás estructuras, sobre todo las más potentes, analizaron aquellas pruebas de forma muy moderada, y todos se refirieron al nuevo Red Bull de algún modo u otro, a la espera de poder ver qué iba a sacarse de la manga Newey. Pues bien, la escudería de la bebida energética más famosa del mundo se quitó ayer la máscara, a pesar de que la lluvia, que no dejó de caer durante todo el día, desvirtuó mucho la jornada y no permitió sacar demasiadas conclusiones. Nico Rosberg (Mercedes) fue el más rápido, mientras que Fernando Alonso firmó el cuarto mejor registro, a casi dos segundos del alemán.
De cualquier forma, hay algunos elementos en el diseño del RB6 que cabría destacar. A simple vista, la parte más llamativa es el morro, considerablemente más alto que el de la competencia y que, además, mantiene los dos nervios laterales en la zona de los anclajes de las barras de la suspensión, que Newey ya introdujo la temporada pasada y que otros, como Ferrari o McLaren, han incorporado en sus nuevos coches. Además, el nuevo Red Bull sigue apostando por la tapa del motor en forma de aleta de tiburón, que, en este caso, llega a fundirse con el alerón posterior. El culo del bólido incorpora el doble difusor, por más que los mecánicos trataron de esconderlo con una aparatosa funda cada vez que Webber, que fue el encargado de estrenar el vehículo, salía del taller o se recogía en él.
"El año pasado hicimos una temporada muy buena. Ahora no queremos quedarnos atrás", dijo Mark Webber antes de comenzar a rodar, completar unas cuentas vueltas y quedarse tirado, dejando una tremenda mancha de aceite en el asfalto. Eso no es bueno en ningún caso porque es un síntoma de que rompió el motor o la caja de cambios.
"Este prototipo es una evolución del anterior. La mayor parte de nuestro trabajo se ha basado en conseguir equilibrar el monoplaza con el nuevo depósito (de más capacidad), y todo eso a partir de la incorporación del doble difusor", matizó Newey, que, una vez más, con sus diseños pretende marcar el rumbo de la F-1.
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