El Liceo suprime su orquesta para jóvenes por falta de ayudas
El teatro espera recuperar el conjunto tras la crisis
Malos tiempos para la lírica. Ya lo proclamaba el grupo Golpes Bajos en 1983 en una canción que caló en plena movida. Y el estribillo del tema de los gallegos se está convirtiendo en incómoda cantilena en el Teatro del Liceo de Barcelona. El coliseo de La Rambla se ha visto forzado a suprimir la Orquesta de la Academia del Liceo, creada en otoño de 2002 e integrada por jóvenes músicos, por la cancelación del programa taller-ocupación del Departamento de Trabajo de la Generalitat con el que se financiaba. Trabajo ha decidido destinar el dinero de este programa y de otros similares a nuevos planes de ocupación anticrisis y formación de personas en paro.
Desde el inicio de la crisis económica, el Liceo ha visto progresivamente disminuir sus ingresos en concepto de subvenciones públicas y de mecenazgo, lo que le ha forzado a rebajar el presupuesto de esta temporada de 58,5 millones de euros a 54,2 millones. Los recortes ya se llevaron por delante en julio pasado la programación del foyer, cinco conciertos y dos sesiones golfas, cancelados para ahorrar.Con esta caída de ingresos, el Liceo ni se ha planteado financiar en solitario la Orquesta de la Academia, cuyo funcionamiento el teatro estima que le costaría un millón de euros. "Es triste, desagradable y lamentable. No queremos renunciar a esta orquesta, pero no podemos asumir lo que costaría y tendremos que esperar a que las condiciones económicas sean más favorables", explica Joan Francesc Marco, director general del teatro.
Además de ofrecer la oportunidad a jóvenes músicos para completar su formación y adquirir experiencia profesional, la creación en 2002 de la Orquesta de la Academia de Liceo supuso un balón de oxígeno para el conjunto sinfónico del teatro desbordado ante el incremento exponencial de funciones para responder a la desbordante demanda tras la inauguración del nuevo teatro en 1999.
La primera promoción de músicos de la joven orquesta -cada año se renovaba la plantilla- debutó directamente con una ópera, Don Giovanni, de Mozart, en versión de Calixto Bieito y bajo la batuta de Bertrand de Billy, entonces director musical del teatro. El debut fue elogiado por la crítica, que acabó con el montaje de la ópera convertido en DVD, al igual que La gazzetta, de Rossini, que la promoción de 2005 de la Orquesta de la Academia interpretó en el foso del teatro bajo la batuta de Maurizio Marbacini y con dirección de escena de Dario Fo.
Formada por un mínimo de 60 jóvenes músicos a los que se les hacía un contrato de formación por un año por el que cobraban el 150% de salario mínimo interprofesional, la Orquesta de la Academia del Liceo combinaba su vertiente pedagógica con clases de técnica e interpretación con los ensayos, conciertos y óperas. Desde 2004 asumía la interpretación de la música en las representaciones de los espectáculos para escolares y familiares, las funciones de ballet y hacía giras por Cataluña, el resto de España y Francia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.