_
_
_
_
Reportaje:

Panorámica anárquica en Gran Vía

La Red convoca a más de 130 aficionados a la fotografía en la céntrica calle - El objetivo, unir en una sola imagen las instantáneas tomadas a lo largo del eje

La Gran Vía, que el próximo 4 de abril cumple 100 años de vida, fue fotografiada más de lo normal el pasado sábado. Confundiéndose entre los turistas y transeúntes un grupo de más de 130 fotógrafos (desde profesionales a meros aficionados), se pusieron en fila, separados por seis metros, para captar un rincón de la Gran Vía. El objetivo era unir todas las imágenes para hacer una panorámica a lo largo de la céntrica calle entre la plaza de España y la calle de Alcalá.

La convocatoria, idea de la escuela de fotografía Blank Paper, había corrido por Internet a través de foros, blogs y redes sociales. Anabel, Juan Miguel y César publicitaron el encuentro en un grupo sobre Madrid que administran en Flickr (red social dedicada a la fotografía); Óscar Megía, el más madrugador abría la fila de fotógrafos en la plaza de España. Se había enterado por Xatakafoto, un blog especializado en fotografía.

"Queríamos fotos tomadas por gente de distinto nivel", explica el promotor
Las instrucciones: hacer 'click' a las 12.30 desde la acera de los impares

La hora señalada, las 12.30. La intención de los promotores es, a través de un programa informático, ensamblar cada una de las instantáneas para formar "la panorámica más grande de la Gran Vía". "Todo el mundo creía que queríamos hacer algo medido, que la gente viniera con sus trípodes y que le diéramos el sitio exacto donde disparar y cómo hacerlo, pero eso a nosotros no nos interesaba", cuenta el padre de la iniciativa, Fosi Vegue, "pero nosotros queríamos una fotografía panorámica, pero anárquica, hecha con imágenes tomadas por gente de distinto nivel y con distintos medios, que viniera a pasárselo bien, a divertirse con la fotografía, su afición".

Los medios eran dispares: desde fotógrafos con avanzados y modernos equipos dotados de grandes angulares y trípodes para colocar sus cámaras y tomar la instantánea perfecta, hasta niños con cámaras modestas con las que uno no apostaría porque consiguieran un enfoque nítido a más de tres metros.

Las únicas instrucciones eran que se debía hacer click a las 12.30 (hora en la que las fachadas de los edificios recibían una luz idónea) y desde la acera impar a los números pares. "Pero ni estas reglas importaban, porque lo que queríamos es que la gente sacara su foto de la Gran Vía, y hacer una imagen participativa con la de todos", indica Vegue.

Florentino Sánchez, de 53 años, se llevó con él y con su cámara réflex a sus dos hijos, Alberto, de 26 años y Javier de 11. Los tres se afanaban en inmortalizar de la mejor manera posible los 18 metros de acera que les habían encargado retratar, a la altura del teatro Coliseum, con un gran cartel anunciando el musical Chicago en su fachada. "A Javi le hemos dejado una cámara compacta", confesaba Alberto, para justificar que el pequeño no tuviera una máquina mejor. "Estoy empezando", añadía el pequeño dejando entrever que las cámaras de su padre y de su hermano eran complicadas para él.

Más experiencia en este juego de hacer panorámicas tiene Óscar Megía, el ingeniero que abría la fila de fotógrafos. "Durante unos meses estuve haciendo panorámicas para las pasadas elecciones gallegas, pero las hacía con unas condiciones muy controladas y precisas. Lo de hoy no sé como va a quedar, pero seguro que es curioso", señalaba.

Una vez captada la que cada uno creía era la fotografía perfecta, los participantes acudían al puesto que Blank Paper había instalado en la plaza del Callao para descargarla en los ordenadores de la organización.

La fila que se iba formando preocupaba a los organizadores, ya que no había cursado ningún permiso ante el Ayuntamiento de Madrid. "No creíamos que fuera a venir tanta gente", se disculpaba Fosi, mientras intentaba organizar a los participantes que quedaban en la céntrica plaza para que la cámara de la televisión pública los filmara.

Dos policías municipales se acercaron a preguntar, más por curiosidad que por una posible alteración del orden público. "¡Qué curioso! Pues a ver cómo queda", decía uno de ellos, sin intención alguna de disolver la fila. "¿El resultado dónde se puede ver?", preguntaba otra señora mayor, ajena a toda la parafernalia fotográfica y que se acercaba curiosa para ver el motivo que había producido tal aglomeración.

El encargado de ensamblar todas las fotografías es Víctor Garrido, especialista en retoque digital. "En un día, llevamos ya una panorámica que impresa ocuparía unos 40 metros, y eso que sólo hemos cubierto desde la plaza de España hasta Montera", dice Vegue. El resultado de la iniciativa se podrá ver en la página de Blank Paper (www.blankpaper.es). "Será una imagen en una sola fila, horizontal, para que la gente pueda ir navegando".

Los 130 participantes han enviado unas 400 fotografías que formarán parte de este mural. Y hay imágenes dispares: desde fachadas de edificios, coches, gente sonriente (o no tanto), perros, detalles de los letreros...

"La gente que ha participado se lo ha pasado muy bien", valora Miren Pastor, una de las organizadoras. "Al final nos fuimos a tomarnos unas cañas a las que se apuntaron personas ajenas a la escuela. La fotografía era sólo la excusa para pasar un buen rato con algo que nos gustaba a todos". La asociación anuncia más iniciativas como ésta en Madrid.

<i>Collage</i> de instantáneas de la Gran Vía tomadas el sábado para hacer una gran panorámica.
Collage de instantáneas de la Gran Vía tomadas el sábado para hacer una gran panorámica.BLANK PAPER

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_