La UE consolida a San Sebastián como referente vasco en innovación y ciencia

San Sebastián se convertirá entre mañana y el martes próximos en la capital europea de la ciencia y la investigación. La celebración de una cumbre en la que participarán las delegaciones de los 27 países de la UE en el Kursaal supone un "motivo importante para la esperanza, porque se debatirán asuntos que generarán soluciones de futuro para superar la crisis", señaló el alcalde donostiarra, Odón Elorza. La cita es la primera que se celebra dentro del marco de la presidencia española de turno de la UE.

Serán tres días intensos para los responsables europeos de innovación, que tendrán oportunidad de tomar el pulso a la ciudad en el desarrollo de la investigación y la tecnología. Los centros de innovación han vivido en los últimos diez años en San Sebastián un espectacular desarrollo en el campo de la nanotecnología, la biotecnología, las tecnologías de la información y la comunicación y la neurotecnología. "Parte del éxito radica en que el tamaño de la ciudad propicia las sinergias entre los centros de investigación que a su vez favorecen el intercambio de conocimientos", explica Kepa Korta, director del Plan Estratégico de la capital guipuzcoana.

La población con estudios superiores supera en 17 puntos la media europea

La cita es la primera de la actual presidencia española de la Unión Europea

La asignatura pendiente pasa por atraer capital para abrir empresas que puedan fabricar el producto, además de investigarlo. Es el caso de los centros de investigación en biotecnología. Existe toda la cadena previa a la elaboración de un fármaco salvo la fabricación. Éste es el principal reto para San Sebastián, una ciudad que cuenta con un 37% de población con estudios universitarios, cuando la media europea se queda en un 20%. "Tenemos muchas personas con perfil alto, cualificado y por eso hay que generar empleo", explica Kepa Korta, para quien la ciencia y la tecnología pueden suponer la clave que permite lograr ese carácter diferenciador con respecto a otros países. China está ensamblando, pero también está formando ingenieros para ser más competitivo.

Cidetec-K4, por ejemplo, empezó en 1997 con tres personas y hoy suma ya 107. Esta empresa donostiarra, a la vanguardia en el desarrollo del coche eléctrico, tiene entre sus manos una estrategia muy ambiciosa en colaboración con Cegasa para convertirse en líderes en investigación y fabricación de baterías para ese tipo de vehículos. "Tenemos en marcha un laboratorio que estará entre los cinco mejores del mundo con una inversión de cinco millones de euros", explica Javier Rodríguez, su director general.

El caso de Fatronik-Tecnalia es el ejemplo de una empresa creada a partir de otras. Comenzó como un centro vinculado a la máquina-herramienta formado por firmas de Guipúzcoa y alguna de Vizcaya, y hoy destaca a nivel internacional por la fabricación de robots de automatización y dispositivos para mejorar la calidad de vida de los discapacitados y para la lucha contra el envejecimiento. Agustín Saenz, director general de Fatronik, opina que San Sebastián cuenta con un ecosistema para la investigación: "Es decir, universidades que potencian la investigación, instituciones públicas que apuestan por ello, capacidad investigadora y empresarios que llevan a la práctica esos conocimientos para fabricar un producto".

Frente a la ciudad de postal, San Sebastián necesita un punto de tensión para ser más dinámica. "Cómo lograr que esta ciudad que está muy satisfecha de sí misma reaccione para generar cambios. Esa autosatisfacción es nuestro mayor problema. Hay que generar movimiento en la sociedad. Por eso, esta crisis puede ser un buen punto de partida", explica Kepa Korta, quien cree la ciudad cuenta con posibilidades reales para ser más dinámica, porque sólo así se atraen ideas nuevas y la sociedad se mantiene viva. "Somos sociales, interactuamos los unos con los otros y ése es nuestro mayor activo".

Ya ha pasado con la gastronomía. The New York Times considera a San Sebastián como la capital europea de la gastronomía. Además, se va a crear un centro internacional que se convertirá en la primera facultad de ciencias gastronómicas de España y el primer centro de innovación e investigación. "El chef será la excusa para tirar de un sector económico muy fuerte en la alimentación que generará mucho empleo", concluye Korta.