"Quien quiere al fútbol quiere a Guti"

En el despacho del cuerpo técnico del Espanyol no puede entrar el fotógrafo. Hay cientos de documentos, decenas de vídeos clasificados y una pizarra con garabatos tácticos. Celoso de su trabajo, Mauricio Pochettino (Murphy, Argentina; 37 años) prefiere que le retraten fuera de esas cuatro paredes. Se pasa más de 12 horas diarias en la ciudad deportiva blanquiazul porque le encanta la pelota, seguir la evolución del fútbol base, moldear el futuro del club, gestionar la plantilla... Le chifla, en definitiva, el Espanyol. Hoy visita el Bernabéu. Sin complejos.

Pregunta. Usted reclama que el Espanyol siempre sea protagonista. ¿También ante el Madrid?

Respuesta. Sí. Mi formación futbolística me exige que los equipos que entreno acaparen el balón, lo intenten jugar y reduzcan al adversario. En el Bernabéu pediré a los jugadores tranquilidad, que salten al campo a divertirse y se expresen como son. Veremos si acaba bien o en una pesadilla porque es un rival imprevisible.

P. ¿Les favorece la ausencia de Cristiano Ronaldo?

R. Que no esté es bueno para nosotros. Pero el Madrid tiene una plantilla extensa y, según sus números, cuando no juega, el equipo apenas lo nota. Es cierto que Ronaldo es el centro de las ofensivas, por lo que si no está, quizá su juego sea más repartido y sorprendente. Ahora aparece Guti... Siempre digo que quien quiere al fútbol quiere a Guti; es capaz de lo mejor.

P. Guti, Kaka, Raúl, Benzema... ¿Es el Madrid un equipo demasiado ofensivo?

R. Si juegan Lass y Xabi Alonso más cuatro zagueros, resulta un bloque defensivo bastante fuerte. El Espanyol, por ejemplo, tiene un mediocentro de corte defensivo y otro creativo. Uno menos por detrás de la pelota. Lo importante, en cualquier caso, es quién tenga más posesión del balón. Si la tiene el Madrid, malo. En esto, se parece al Barça; con el cuero controlado hacen mucho daño por su pegada. No creo en la teoría esa de que no tenemos nada a perder. ¡Claro que sí! Son tres puntos que no se recuperan.

P. ¿Nota que usted tiene más crédito que sus predecesores?

R. Es cierto que la temporada pasada salvamos al equipo cuando nadie creía en poder hacerlo. Pero si me dan ese crédito, hay que renovarlo cada semana. Y al firmar mi contrato puse mi fecha de caducidad.

P. Pero su proyecto es a largo plazo, ¿no?

R. Ésa es mi apuesta. Este club necesitaba una revolución, un cambio. Es lo que tocaba. Y para lograrlo siempre tiene que haber gente valiente, con carácter y personalidad. Creo que con el tiempo se valorará nuestro trabajo. Hay plantilla, futuro, y toca un cambio generacional a nivel deportivo y estructural. Mi mentalidad es crear una estructura de trabajo cómoda para el futbolista. Me dan mucha envidia ciudades deportivas como la del Manchester, el Milan, el Lazio, el Inter... Donde el futbolista tiene su habitación, come, duerme y hace vida de 12 horas diarias en el club. Pero eso implica un gasto que el Espanyol no puede afrontar.

P. ¿Y qué cambio exige en el juego del equipo?

R. No se pueden consentir estos altibajos. Hemos tenido muchas circunstancias adversas e inesperadas, como el fallecimiento de Jarque o la lesión de De la Peña, pero no son excusas. Debemos tener una personalidad competitiva, agresiva y sin complejos.