Caamaño reúne a los grupos en Galicia para pactar el Código Penal

El Gobierno quiere que la reforma del Código Penal no sea objeto de confrontación política e intenta buscar el consenso desde el inicio de la discusión parlamentaria. Para eso, el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, y su equipo se llevan el próximo fin de semana a Santiago de Compostela a los portavoces de Justicia de todos los grupos. En el orden del día de la concentración, según fuentes socialistas, se incluye todo el calendario legislativo para lo que queda de legislatura, pero lo más inminente es el debate sobre la reforma del Código Penal.

Hoy la Mesa del Congreso ampliará el plazo de enmiendas al proyecto del Gobierno, previsiblemente hasta dentro de dos semanas, con tiempo suficiente para buscar acuerdos sobre el nuevo sistema de penas, la tipificación de nuevos delitos y el endurecimiento del cumplimiento de las condenas. En ese calendario legislativo sobre Justicia se incluye en teoría la nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal, cuyo borrador tiene ultimado ya Caamaño. Uno de los portavoces aseguró a este periódico que instarán al ministro a presentar ese texto para su tramitación en lo que queda de legislatura.

Asegura que ha percibido resistencias del Gobierno a tramitar el texto que, entre otras muchas reformas, hace una nueva regulación de las intervenciones de comunicaciones, en la línea de las exigencias del Tribunal Supremo. Añade que estamos en el límite para que sea posible aprobar una ley tan compleja en esta legislatura. El Gobierno estudia aprovechar la reforma del Código Penal para tramitar reformas parciales del proceso penal, aparcando la nueva ley de enjuiciamiento. Y el PP, por boca de su secretaria general, Dolores de Cospedal, mantuvo ayer la ambigüedad sobre si, finalmente, presentarán como enmiendas a ese proyecto de ley la propuesta de cadena perpetua.