La autopista eléctrica, a consulta

"¿Está usted de acuerdo con que la línea de alta tensión entre Vitoria y Castejón pase por el término municipal de su pueblo?". Los vecinos de ocho municipios alaveses, además de otra veintena navarros y los de Treviño, territorio castellano-leonés en Álava, están llamados hoy a una consulta para responder a esta sencilla pregunta ante una infraestructura propuesta por Red Eléctrica de España (REE) que cruzará, como una cicatriz, parte de los parajes mejor conservados del País Vasco, desde los montes de Bernedo al impresionante desfiladero de Okina, antes de llegar a la capital alavesa.

La línea de alta tensión es la última herida que sufre el territorio más despoblado de la comunidad autónoma vasca y el, siempre olvidado por sus autoridades, condado de Treviño. El agravio deber ser considerable cuando casi el total de los cargos electos de los municipios afectados, con representantes de todo el abanico partidario, se han mostrado en contra. En octubre pasado, más de doscientos cargos electos, 40 de ellos alcaldes, presentaron un documento ante los Gobiernos vasco y navarro y la Diputación de Álava mostrando su oposición al proyecto. Sólo esta última institución y su parlamento, las Juntas Generales, han respaldado esta postura y han enviado a REE su negativa a la red de alta tensión.

Se trata de una red de 400 kilovoltios con torres de 46 metros de alto

El itinerario pone en peligro el impulso al turismo sostenible y la agricultura

"Se trata de una red de 400 kilovoltios, con torres de 46 metros de alto, separadas por unos 400 metros, con una calle de 25 metros de ancho sin arbolado", resumió el presidente de la cuadrilla de Campezo, José Ignacio Sáenz del Castillo. "El proyecto supone una agresión a espacios naturales reconocidos por la UE y España, además de que va en contra de las iniciativas en marcha para la regeneración económica de la zona", explicó. Por ejemplo, afectará al futuro parque natural de los Montes de Vitoria o pondrá en peligro todos los planes de recuperación de estos pueblos basados en el turismo sostenible y el impulso a la agricultura.

Aunque oficialmente, se desconoce el itinerario definitivo, porque las tres propuestas de REE se encuentran a la espera del estudio de impacto ambiental, la empresa eléctrica ya ha trabajado con los responsables institucionales con un plano claro, que en Álava pasará desde el este de Vitoria, antes de llegar a Alegría, por el desfiladero de Okina, a lo largo de Treviño, para seguir por Lagrán y luego Bernedo, hasta Labraza, antes de entrar en Navarra.

"Está claro que se ha tomado la solución más fácil de desarrollar desde el punto de vista político, que no es la más directa geográficamente, ni la que, dentro de la gravedad del proyecto, atente menos contra el medio ambiente", recordaba ayer Alberto Frías, miembro de la iniciativa Lurra, una de las organizaciones ecologistas, como Ekologistak Martxan, que se oponen a esta infraestructura. Las razones de este itinerario, que discurre sobre el desfiladero del Okina, uno de los tesoros naturales vascos, estriba en que es el que menos afecta al territorio alavés. "Atraviesa el condado de Treviño, infiriéndole un daño enorme, pero como vive en esa peculiar situación administrativa, REE sabe que no va a contar con el cuestionamiento de la Junta de Castilla y León", confirmaba el portavoz ecologista. Los dos Ayuntamientos del enclave, La Puebla de Arganzón y Treviño, con alcaldesa del PP, se han mostrado en contra de la red de alta tensión.

Según REE, esta autopista eléctrica servirá para abastecer el Tren de Alta Velocidad y los polígonos industriales de Pamplona. Los grupos ecologistas recuerdan que tanto el País Vasco como Navarra son excedentarios en la producción de energía eléctrica. Sin olvidar que ya existe una línea de alta tensión, la que parte cerca de la central nuclear de Garoña.

De este modo, el empeño de REE por levantar esta autopista eléctrica va más allá de las necesidades de los territorios vasco y navarro. Según los ecologistas, el tendido servirá para llevar la electricidad que produzcan la futura ampliación de la central térmica de Castejón (Navarra) y la nueva de Lantarón (Álava) con el fin de abastecer la gran demanda de las zonas turísticas del Levante.

De momento, esta mañana, en ocho municipios alaveses, navarros y burgaleses, los vecinos tendrán la oportunidad de respaldar con su opinión la postura de sus concejales y alcaldes. No será un referéndum, porque no han recibido el permiso de sus respectivos gobiernos, pero sí la expresión de un hartazgo.