Zelda Rubinstein, actriz
Cuando Zelda Rubinstein interpretó el papel de médium en la primera de las historias Poltergeist (1982), Steven Spielberg, guionista y productor de la película, dijo de ella que lo bueno venía en paquetes pequeños. La actriz, fallecida el 27 de enero en un hospital de Los Ángeles a los 76 años, medía 1,30 metros debido a un problema de crecimiento, un rasgo que limitó su carrera profesional.
Zelda, nacida en Pittsburgh (EE UU) el 28 de mayo de 1933, había sido ingresada a causa de un leve ataque al corazón hacía dos meses y llevaba inconsciente desde finales de diciembre. La infancia fue para la actriz una etapa "dura". Tuvo que soportar desde niña las burlas de los compañeros de clase, que la llamaban "pichón". Tras varios años trabajando en un laboratorio de bancos de sangre, decidió abandonarlo todo y convertirse en actriz cuando ya había cumplido los 45 años. "Tenía que hacer algo creativo porque sentía que me estaba saboteando a mí misma", declaró.
Pronto se convirtió en defensora de las personas de talla baja y no se resignó a que la encasillasen en papeles absurdos. "Si tu rol es hacer de alguien vestido con un traje mono, no estás ejerciendo de actor, sino de objeto". Comenzó como dobladora de un personaje de Los Picapiedra y en 1981 saltó al cine con un papel secundario en la comedia de Chevy Chase Under the rainbow.
Su interpretación más famosa llegó un año más tarde al dar vida a la vidente Tangina Barrons en Poltergeist, que le valió el Premio Saturno, otorgado por la Academia de Cine de Ciencia Ficción, Fantasía y Terror. Sus trabajos incluyen una colaboración con Bigas Luna, con quien rodó Angustia (1986).
Zelda Rubinstein fue una de las primeras actrices de Hollywood en hablar públicamente del sida y colaborar en campañas para apoyar a los enfermos, después de que un allegado suyo falleciera a causa del virus.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.