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Otegi, a la juez Murillo: "Mi apuesta es por la vía política y democrática"

La fiscal retira la agravante de reincidencia, pero mantiene la petición de pena

El dirigente de la izquierda abertzale Arnaldo Otegi afirmó ayer en el turno de última palabra del juicio por enaltecimiento del terrorismo celebrado en la Audiencia Nacional: "Mi vocación, mi propuesta, mi intención, la mía propia (...) es apostar por la vía política y democrática". El ex portavoz de Batasuna salía así al paso de la pregunta que le formuló la presidenta del tribunal, Ángela Murillo sobre si condena la violencia de ETA y que él no quiso contestar. Señaló que la pregunta parece la prueba fundamental para su absolución o su condena y destacó que determinados medios necesitan asociar la propuesta de solución del conflicto vasco que él defiende "con la violencia y con las muertes". Por ello reiteró que su apuesta es por la vía política.

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Sin embargo, ni Otegi, ni Itziar Galardi, que compartía con él banquillo, condenaron la violencia de ETA, aunque, como puso de manifiesto la abogada defensora Jone Goirizelaia, eso no era objeto de acusación, sino un supuesto enaltecimiento de ETA en el homenaje al etarra José María Sagarduy, el preso de la banda que más tiempo lleva en prisión y que está a punto de cumplir 30 años en la cárcel

La sesión se inició con una nueva traducción del vídeo del acto supuestamente delictivo. Esta vez, tres intérpretes de euskera de la Audiencia realizaron la traducción. El resultado: un texto casi idéntico al del día anterior y que había motivado las protestas de la defensa de Otegi y la suspensión de la vista. Ayer, sin embargo, y con el mismo texto, nadie protestó, lo que obliga a pensar en que la presión sobre los traductores de euskera de la Audiencia por parte de los abogados de la izquierda abertzale -protestan casi continuamente- forma parte de una estrategia de defensa.

La fiscal Blanca Rodríguez mantuvo la petición de 18 meses de prisión para Otegi por enaltecimiento. Lo curioso es que, anteriormente, la pena estaba agravada en tres meses respecto de los otros procesados porque consideraba que le afectaba la agravante de reincidencia. Al darse cuenta de no podía aplicar la agravante, la fiscal la retiró, pero no hizo la correspondiente rebaja en la petición de pena. Lo contrario de lo que hizo con Galardi, a la que le aplicó la reincidencia y le subió la petición.

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La fiscal y las acusaciones dieron por probados los hechos. Pero la defensa destacó, con la traducción del vídeo en la mano, que Otegi, cuando ocurrieron los hechos, era parlamentario vasco y no ensalzó la lucha de ETA, sino que hizo una propuesta política en la que dijo que los presos tenían que ser interlocutores en la negociación con el Estado porque así se había hecho en Suráfrica e Irlanda.

Goirizelaia advirtió de que si condenaban a Otegi pensaba recurrir argumentando la falta de imparcialidad del tribunal por las frases de la presidenta a lo largo del juicio. Ayer se supo que ya han sido detenidos los dos procesados que tenían que haber sido juzgados con Otegi, Jon Enparantza y Estanislao Etxaburu. El juicio quedó visto para sentencia.

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