Dos bomberos declaran al juez que no hubo coordinación en el fuego de Horta

La declaración judicial realizada ayer por el miembro de los GRAF (bomberos de élite) de Lleida que realizó tareas de vigía para los seis bomberos -cinco de los cuales murieron- cercados por las llamas en el incendio de Horta de Sant Joan (Terra Alta) el pasado verano sugiere que hubo descoordinación en la gestión de extinción del fuego. Andreu Caravaca, en una declaración que duró más de cinco horas, afirmó que no se comunicó con el mando de los bomberos hasta las 16.30 de la tarde, una vez que ya se había consumado la tragedia.

Joan Herrera, sargento de los GRAF de Barcelona, también manifestó a la juez que no pudo contactar con sus superiores hasta después de la tragedia y añadió que aquel día se daban las condiciones para que el mando hubiera dado la orden de evacuación.

Este dato contrasta con la versión del Departamento de Interior, que sostiene que dicho mando estuvo permanentemente en contacto con sus hombres.

Caravaca relató que sobre las dos de la tarde alertó a los mandos de que se había levantado un golpe de viento repentino -las ráfagas pasaron de 17 a 60 kilómetros por hora- y que era previsible que sus compañeros quedaran atrapados por el fuego. Pese a transmitir esta advertencia, Caravaca dijo no haber recibido ninguna orden de los mandos.