Honduras pone fin a la crisis con la investidura de otro presidente
Honduras asistió ayer al último capítulo de un golpe de Estado perfecto. Porfirio Lobo, vencedor de las elecciones de noviembre, fue investido presidente; su antecesor, Roberto Micheletti, declarado "diputado vitalicio"; los militares golpistas, perdonados. Mientras, el presidente depuesto, Manuel Zelaya, viajaba al exilio.
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