_
_
_
_
ARTE

Facebook corta dos proyectos artísticos sobre eliminación de perfiles

Seppukoo y Web 2.0 Suicide Machine, nacidos en diciembre, incitan a la gente a deshacerse de sus identidades virtuales en las redes sociales Facebook, Myspace, LinkedIn y Twitter

Nacieron como proyectos artísticos. Su objetivo no era hacer daño a un coloso con más de 350 millones de usuarios como es Facebook, sino más bien impulsar una reflexión sobre los conceptos de identidad y privacidad en la red, y la dificultad que entraña darse de baja de las redes sociales.

El problema se llama Seppukoo y Web 2.0 Suicide Machine, dos proyectos lanzados en diciembre de 2009 que incitan a la gente a deshacerse, por medio de un servicio automatizado, de sus identidades virtuales en Facebook, Myspace, LinkedIn y Twitter.

La iniciativa no ha gustado a las redes sociales. Sin embargo, mientras que, por el momento, Myspace, LinkedIn y Twitter no han tomado cartas en el asunto, la reacción de Facebook ha sido contundente: ha bloqueado de inmediato el acceso a su página desde los proyectos de los aspirantes suicidas.

Más información
SEPPUKOO::
WEB 2.0 SUICIDE MACHINE::

'Suicidios' reversibles

Seppukoo, el primero y menos radical, se caracteriza por ser reversible, ya que permite al usuario volver a recuperar su identidad virtual y sus contenidos en Facebook cuando lo prefiera. Seppukoo, que toma el nombre japonés del suicidio ritual de los samuráis, es obra de Les Liens Invisibles, un grupo de artistas italianos fundado por Clemente Pestelli y Gionatan Quintini.

Para activar el suicidio virtual hay que introducir en Seppukoo el nombre de usuario y la contraseña, tras haber redactado un mensaje de despedida que el sistema enviará automáticamente a todos los contactos. El mensaje invita todos los destinatarios a realizar la misma operación, de manera que cada suicida entra en una clasificación en la que destacan los suicidas que han sido imitados por un mayor número de contactos.

Más extrema es Suicide Machine, creada por Moddr, un laboratorio artístico de Rotterdam (Holanda) dirigido por el austriaco Gordan Savicic. A diferencia de Seppukoo, la Suicide Machine funciona también con Myspace, LinkedIn y Twitter. Su ejecución destruye permanente e irremediablemente la identidad virtual y todo rastro de ella. Cuando se activa la Suicide Machine, cambia la contraseña del usuario para impedir cualquier futuro intento de reactivar la cuenta. Posteriormente procede a la retirada de los datos privados, los contactos y las contribuciones y comentarios diseminados por la red social; finalmente, crea una página de conmemoración con una imagen del suicidado, una frase de despedida y un vídeo donde seguir la destrucción de la identidad virtual.

Ambos proyectos han recibido una orden de cese (cease and desist), que se puede leer en sus webs. Los abogados de Facebook les acusan de phishing, es decir, de utilizar los datos de la gente, de apropiarse de contenidos de Facebook y de infringir la declaración de derechos y responsabilidades que los usuarios de la red social aceptan cuando crean sus cuentas. "Hemos bloqueado el acceso a Facebook mientras investigamos el asunto y decidimos qué medidas tomar", indicó un portavoz de la red social.

20.000 desenchufados

Seppukoo ha acatado la orden, por lo que actualmente no es posible darse de baja de Facebook con este servicio, que había desconectado a unos 20.000 usuarios. Según Guy McMusker, portavoz de Les Liens Invisibles, las acusaciones de Facebook son injustificadas y "ocultan la voluntad de conservar el monopolio en la gestión de los datos personales de los usuarios".

La Suicide Machine, que ha desconectado a unas 2.000 personas, tras quedar bloqueada unos días ha vuelto a funcionar desafiando las repercusiones legales, gracias a una red de servidores proxy que consigue sortear el bloqueo de Facebook.

"Nuestro desafío se basa en la misma declaración de derechos y responsabilidades a la que se remiten los abogados de Facebook, ya que la identidad no pertenece a la red social, sino a los usuarios. Ellos son quienes ceden voluntariamente sus contraseñas; por tanto, paradójicamente Facebook tendría que actuar en contra de ellos", indica Gordan Savicic, que ya está poniendo a punto su estrategia legal para defender su actividad artística y el derecho de la gente a disponer como mejor crean de sus datos personales.

SEPPUKOO: www.seppukoo.com WEB 2.0 SUICIDE MACHINE: http://suicidemachine.org

Gordan Savicic y logos de las máquinas de <i>suicidarse.</i>
Gordan Savicic y logos de las máquinas de suicidarse.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_