López achaca la poca valoración del cambio en Euskadi a su rapidez

Era la segunda vez que Patxi López comparecía en un foro público en Madrid tras ser elegido lehendakari, y la calurosa acogida que tuvo, así como la masiva asistencia, mostraron el reconocimiento con que cuenta en España. Lo hizo pocas semanas después de que un sondeo del Euskobarómetro reflejara para su propia sorpresa que sólo un 29% de los vascos se identificaba con su tarea de Gobierno y una vez que el lehendakari ha tomado la iniciativa para tratar de superar esa sensación con un plan ambicioso de reformas socioeconómicas, con vocación de vanguardia nacional, que ayer explicó en Madrid y en las que sitúa a la educación y la sanidad como eje del cambio en Euskadi.

López mostró ayer que tenía asumida y analizada la encuesta del Euskobarómetro y su explicación fue que "los vascos han asimilado tan rápido el cambio en Euskadi que no lo valoran", esto es, que el paso de la crispación a la normalidad no contabiliza en política. Para que no quedara en una frase hizo un repaso de cómo estaba Euskadi cuando llegó al Gobierno y cómo está ocho meses después.

Recordó el intento de Juan José Ibarretxe de imponer un modelo identitario con sus planes soberanistas, la consulta, la marginación de los no nacionalistas y el enfrentamiento político. "Hoy, el diálogo, la negociación y el acuerdo son los referentes de la acción de Gobierno. En sólo ocho meses hemos sido capaces de llegar a más acuerdos que en los diez años anteriores", señaló. La mejor expresión de ello era la presencia en el mismo foro Europa Press del presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti; la presidenta del Parlamento vasco, Arantza Quiroga, también del PP, y del ex presidente del PNV Josu Jon Imaz, hoy presidente de Petronor. Y junto a él representantes de las empresas más potentes de Euskadi (Iberdrola, Grupo Mondragón, etc.) y de España, con el vicepresidente del Gobierno Manuel Chaves de presentador.

López recordó, también, el estrechamiento de las relaciones con las comunidades vecinas -Navarra, Cantabria y Asturias- frente a la indiferencia de la etapa anterior y el consiguiente enfrentamiento con las instituciones españolas. "En sólo ocho meses hemos pasado de tener una Euskadi conocida por sus conflictos a ser una Euskadi envidiada por su forma de hacer política en el panorama español".

López mostró que no se le ha subido a la cabeza el reconocimiento que tiene en la opinión nacional y descartó con rotundidad las insinuaciones de aspirar a la candidatura del PSOE al Gobierno. "Puede y debe ser Zapatero", añadió tajantemente.

En la segunda parte de su intervención dibujó su modelo de gobierno de fuertes resonancias socialdemócratas, en las antípodas de los planes identitarios y soberanistas de Ibarretxe.