Gran fluidez en el Android más potente

Sencillez y potencia, dos cualidades que no siempre van de la mano, definen la apuesta de Google con su primer teléfono móvil, el Nexus One. Continúa el idilio con HTC para lanzar la versión más avanzada de Android, la 2.1, con el hardware más potente. La diferencia en esta ocasión está en la forma de venta, con operador o sin él, a gusto del usuario, pero la transacción se hace directamente con Google.

No hay que leer ningún manual para la activación. Basta con introducir una tarjeta SIM, encender el terminal y ya se puede llamar o navegar por la Red. Si además se tiene una cuenta de Google, en cuestión de segundos se puede disponer de la agenda de contactos, el correo, los documentos o las fotos de Picasa. La integración de servicios es total y transparente, pero no exclusiva, pues permite la integración de varias cuentas de Google y Exchange.

El diseño se ha cuidado tanto como su capacidad de proceso. Ejecuta rápidamente los programas, da sensación de robustez en la mano, pero se aleja de los pesos del Motorola Dext o los Blackberry. Si los Android anteriores se caracterizaban por vivir en Internet, éste lo hace por facilitar su uso más aún. El GPS permite dar órdenes vocales. Por ahora no funciona en español, pero en inglés hace búsquedas con sólo citar la palabra o envía un e-mail al dictado de la voz. Todo esto, sin reinicios o cierres de programa. La sensación de tener un ordenador en la mano es total al ver que es multitarea, sin esperas ni cuelgues en mitad de un proceso.

Las llamadas tienen un agran calidad , gracias a sus dos micrófonos (uno para captar la voz y otro para calibrar el ruido de ambiente). La gestión de archivos y, sobre todo, de los elementos multimedia resulta fácil e intuitiva, así como la personalización de los cinco escritorios, que pronto se llenan de accesos directos y widgets con los estados en Facebook, mensajes en Twitter, noticias de última hora e información del tiempo.

Nexus One hace fotografías de 5 megapíxeles y vídeos en resolución estándar, y reproduce música en MP3. A diferencia del iPhone, no lleva de serie un programa que edite los vídeos, pero sí sube directamente el contenido a YouTube. Este impedimento se olvida con una visita a Market, el equivalente a la AppStore, donde cada día se multiplican los programas y convierten la plataforma de Google en un sistema operativo abierto a la creatividad, no sólo de los desarrolladores, sino también de los usuarios del terminal. No lleva teclado físico, pero no se echa en falta. La generosa pantalla táctil despliega uno que se maneja con agilidad.

Se puede encargar el teléfono con un par de líneas de texto grabadas en la parte posterior, pero el verdadero traje a medida se hace con la selección de programas y aplicaciones en la nutrida oferta de Market.

Como sucede con casi todos los terminales que viven en Internet, la batería es el punto flaco; en este caso, además de ofrecer una duración notable, se gestiona con un toque de pantalla si queremos prescindir de la conexión 3G, el Wi-Fi, el Bluetooth o GPS para ahorrar energía.

Producto: Nexus One. Fabricante: HTC. Precio: Libre: 529 dólares. Sólo disponible en Estados Unidos, Singapur, el Reino Unido y Hong Kong. Sitio: www.google.com/phone