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Ortuzar perfila al PNV como el único "puente entre dos polos"

Reclama para su formación la centralidad de la política vasca

Andoni Ortuzar recurrió ayer a un símil muy gráfico para explicar el papel del PNV en la política vasca. El líder vizcaíno presentó a su formación como "el puente capaz de unir los polos norte y sur". Y no presumía de bilbainada. Lo que pretendía era dibujar al partido jeltzale como el único capaz de unir en un "proyecto común" a los antagónicos bloques soberanista y constitucionalista. Con su afirmación quiso reclamar la centralidad y el liderazgo de Euskadi frente a un Gobierno "que se dedica a hacer de oposición".

Durante su intervención en el Fórum Europa de Bilbao, Ortuzar acusó al "polo soberanista" de estar en "permanente construcción y deconstrucción". Le negó cualquier capacidad política real mientras exista ETA y definió sus planteamientos socioeconómicos como "trasnochados". "Sus referentes no son los nuestros ni los compartimos", advirtió. Del "polo constitucionalista", por su parte, dijo que surge de "la unión de los contrarios por la oportunidad de acceder al poder" y lamentó que ni siquiera disponga, a su juicio, de un programa político de gobierno.

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Ante tales bloques enfrentados situó al PNV. Lo hizo como un partido al que le gusta "pactar" y que promueve unas "relaciones constructivas" para alumbrar "acuerdos que traigan la paz y propicien que la ciudadanía vasca decida su futuro". Como una formación con un "proyecto de país" y dispuesta a asumir el "liderazgo" que, según Ortuzar, le reclama la mayoría de la sociedad. Porque aludió una vez más como recurso a la desconfianza en el Ejecutivo socialista de Patxi López que reveló el último Euskobarómetro. "Vamos a ofrecer certidumbre en unos momentos en los que desde La Moncloa y Ajuria Enea sólo se proyecta parálisis", señaló.

Tanto asumió el liderazgo que reclama que ejerció de portavoz y reclamó "tranquilidad" para el proceso de reflexión interna que afronta la izquierda abertzale. El líder territorial del PNV pidió que "no haya interferencias" externas en ese debate para que, "mejor antes que después", ETA "eche la persiana" o el entorno de Batasuna se desligue de su violencia. En este sentido, criticó al Ejecutivo central por detener y encarcelar a su línea "posibilista".

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Más allá de la política general, Ortuzar se circunscribió a su territorio. Y ante varios cargos socialistas y populares que le escuchaban, se fijó el reto de ganar las próximas elecciones municipales y forales "con mayoría absoluta" en Vizcaya para "evitar el rodillo de PSE y PP". "Esos son los retos que nos gustan. Como ganar al Real Madrid", avisó. Sobre los candidatos peneuvistas a comandar la Diputación y el Ayuntamiento de Bilbao no se quiso pronunciar. Se limitó a exponer que "pronto se abrirá el proceso de debate para su elección". Confirmó, eso sí, que al margen de quiénes sean, el único escenario que contempla para los comicios de 2011 es el de "ganar".

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