Vivienda reducirá las ayudas a la construcción de pisos en alquiler
Aplicará la medida a los nuevos inmuebles sin protección indefinida
El Departamento vasco de Vivienda reducirá las subvenciones a los promotores de viviendas protegidas en alquiler. La modificación de la normativa, que se quiere aprobar a finales de este año 2010, afectará a los pisos arrendados que no tienen una calificación de protección indefinida, que ahora son la mayoría: más de 9.000 de las 15.000 que componen el parque de viviendas públicas en arrendamiento.
Desde 2002 y hasta octubre pasado, el Gobierno ha concedido casi 233 millones de euros en ayudas para la construcción de viviendas en alquiler. Éstas se dividen entre las subvenciones a fondo perdido y los subsidios, que es el dinero destinado para que los promotores tengan una mejor financiación de sus préstamos bancarios. La normativa actual supone que el promotor de un piso en alquiler protegido no paga ningún interés en el crédito solicitado durante los diez primeros años y, a partir de entonces, sólo el 1%. La diferencia con lo estipulado por la entidad bancaria lo asume el Gobierno.
Ahora, el promotor no paga interés en el crédito en los primeros diez años
Estas ayudas han venido incrementándose en los últimos años: sólo en 2008 supusieron 67 millones de euros. De los 15 millones de promedio anual que se concedieron entre 2002 y 2005, se ha pasado a los 43 del periodo 2006-2009. Con estos datos, los promotores de este tipo de inmuebles reciben una ayuda media de 41.000 euros por vivienda.
Ante el incremento progresivo del presupuesto para esta materia, el Departamento de Vivienda, que dirige Iñaki Arriola, quiere introducir novedades. La intención es reducir las subvenciones (los subsidios se mantendrían) para los pisos en alquiler que no tienen una protección indefinida, como los que promueve la sociedad Alokabide (formada por el Gobierno y las cuatro cajas de ahorro vascas), los ayuntamientos (a través de sus sociedades municipales de viviendas) y promotores privados.
En 2008, el Ejecutivo concedió 28 millones en subvenciones y 38,8 en subsidios. "Las subvenciones a fondo perdido son las que menos interesan a los promotores, más proclives a los subsidios que les evitan pagar los intereses", aseguran. La reducción se aplicaría, en cualquier caso, para las viviendas en alquiler que empiecen a construirse una vez cambiada la normativa actual.
Con la medida se busca también promocionar la calificación permanente de alquiler para las viviendas. Como ya informó este diario, la consejería está negociando con las cajas de ahorro vascas (BBK, Vital, Kutxa y Laboral) que las 2.000 pisos que gestiona Alokabide tengan un alquiler indefinido, en vez de los 15 años actuales.
El último informe de Vivienda sobre las subvenciones al alquiler revela que Alokabide ha sido el principal perceptor de las ayudas, al absorber el 34% de las subvenciones y el 44% de los subsidios. Esta sociedad, participada al 50% por el Gobierno y las cajas vascas, ha promovido 2.301 viviendas desde 2002 y ha recibido un importe medio de 35.952 euros por inmueble. A continuación se sitúan las sociedades municipales de las tres capitales, que han percibido entre 28 y 37 millones. Luego están promotores privados como Harri, que se ha llevado casi 12 millones, Jaureguizahar, con 1,1 millones o Artigalde 2006, con 879.000 euros.
Vivienda ha anunciado que este año quiere promover 1.600 pisos en alquiler, para lo que recurrirá a un sistema novedoso: la suscripción de contratos de arrendamiento a 30 años con los constructores, que recibirán un canon anual una vez que entreguen el piso al Gobierno vasco.
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