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El PSE ve más cerca entenderse con el PNV que Urkullu

Cada partido no oculta sus recelos

El País

La posibilidad de una relación institucional entre el lehendakari Patxi López y el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, como primer partido de la oposición parece convertirse en una partida de ajedrez. Los dos partidos están marcando territorio como fase previa a este supuesto encuentro, que debería responde a una invitación desde Ajuria-Enea, aunque las relaciones entre ambas formaciones son prácticamente inexistentes. Sin embargo, desde el bando socialista, José Antonio Pastor, su portavoz parlamentario, entiende "relativamente fácil" llegar a compromisos con el PNV porque ya "fueron capaces" en anteriores legislaturas.

En un tono mucho más distante, Urkullu, destacó ayer en RNE que continúa "la ausencia de relación" de su partido con el PSE-EE. Tras insistir en su disposición a "sentarse cuando sea y donde sea" para tratar "en profundidad" temas que afectan a la sociedad vasca, afirmó que sería "curioso" que él tuviera que convocar al lehendakari.

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Para remarcar este alejamiento, el dirigente jeltzale afirmó que las relaciones con el PSE-EE siguen siendo "como eran el 31 de diciembre" del pasado año, es decir, "de una ausencia de relación", por lo menos, en los que a él respecta. "Esto es algo que viene sucediendo desde febrero del año 2008. Ya vamos para dos años donde el PSE-EE con quien nos sentamos oficialmente la Ejecutiva recién elegida del PNV, y vimos que no había camino de debate político entre el PSE y el PNV, porque los socialistas no tenían ningún interés", apuntó.

En un tono menos aguerrido, Pastor sostuvo, en Loyola Media, que "hay un margen de maniobra grande, un gran terreno común de entendimiento, como siempre lo ha habido en la Comunidad Autónoma Vasca" y así destacó que "los grandes éxitos y avances de este país se han producido cuando ha habido grandes acuerdos" entre socialistas y nacionalistas.

Lógicamente, el PP supone el elemento divisor entre ambos partidos. Mientras Pastor subraya que "ahora estamos en un gobierno que tiene un apoyo externo con el PP, que podía ser perfectamente asumido por el PNV, si no entendiera todo lo que hace este gobierno como una agresión hacia él", Urkullu recuerda que ya advirtió el 1 de marzo del "golpe institucional" que pretendían PSE y PP. En su opinión, estos dos partidos "han asegurado la perdurabilidad, la permanencia de esta fórmula de Gobierno hasta el final de la legislatura y va a afectar, por tanto, a las elecciones municipales y forales".

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