Portugal da 20 días a los etarras detenidos para que se defiendan

El proceso de extradición de los presuntos etarras Garikoitz García Arrieta e Iratxe Yáñez Ortiz de Barrón, detenidos el sábado en Portugal y en prisión preventiva, va para largo. Los dos jueces que deben resolver sobre el requerimiento de la Audiencia Nacional dieron ayer un plazo de 20 días al abogado, José Galamba, para preparar sus alegaciones contra la extradición. Los argumentos de la defensa, según adelantó el letrado, serán la existencia en Portugal de procedimientos criminales por los mismos hechos, es decir, que pueden ser juzgados por los cargos que pesan en su contra en España; y la supuesta falta de garantías. Galamba habló de posible "violación de derechos humanos", de "presión política" y de "detención por motivos políticos, por ser simpatizantes de la independencia del País Vasco". Los jueces tomaron declaración, por separado, a los dos presuntos etarras. Cumplido el plazo de 20 días y vistas las alegaciones, el tribunal decidirá sobre la orden europea de detención. En caso de que dé luz verde a la entrega, la defensa podrá recurrir ante el Tribunal Supremo y, en última instancia, ante el Tribunal Constitucional.

El proceso será más lento y largo de lo que preveía el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que vaticinó que serían entregados rápidamente. Cuando en 1993 se refugió en Portugal el presunto etarra José Luis Telletxea, España pidió la extradición, pero el Supremo la rechazó. Actualmente reside en Portugal en una situación paralegal: no logró el asilo político que solicitó.

El pasado lunes, el tribunal luso decretó la prisión preventiva "por riesgo de fuga" para los dos detenidos el sábado, que declararon durante tres horas. El juez acusó a García Arrieta de robo de vehículo y terrorismo, y a Yáñez de falsificación de documentos y de adhesión y apoyo a actos terroristas. El magistrado invocó la ley antiterrorista de 2003, nunca antes aplicada y aprobada tras los atentados del 11-S.