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AL CIERRE
Columna
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Limpiador de padrón

Compadezco al pobre alcalde de Vic con toda esa avalancha de críticas que se le han venido encima; él, que sólo ha tenido la visionaria idea de apalear la crisis, creando oficios nuevos como el de "limpiador de padrón", oficio que necesita un elevado grado de especialización. Mire usted, hay que observar con lupa los nombres y apellidos que no otorguen caché al listado, eso de tener un Mohammed después de un Vila d'Abadal, francamente distorsiona. Qué decir de un Wong Chong seguido de un Josep Maria. Así que, igual que los chiles del padrón el "limpiador" tendrá que realizar una selección de inmigrantes marcando "éste es legal" y "éste no".

Menos mal que desistió de dar aviso a la policía, no fuera a ser, que, en cumplimiento de su deber, los guardias pillaran también al empleador que tiene trabajando al inmigrante sin contrato de trabajo, el que le exige exhaustivas jornadas, el que se beneficia de sus servicios por ser más barato que el trabajador autóctono; el que da gracias por tener a un inmigrante legal o ilegal cuidando de sus ancianos y sus hijos, ante la precariedad en la jubilación y las ayudas a familias trabajadoras que revientan los hogares. Es mejor no rascar por ahí, pues quizá el ciudadano algún día despierte y comience a exigir a sus gobernantes en lugar de señalar al inmigrante.

El "limpiador de padrón" se asegurará que un ilegal no acceda a la educación y la sanidad, porque a los jodidos hay que recordarles siempre su condición de jodidos. No sea, que, una vez educados quieran llegar al poder, como en la América de Obama. No señor, mucho menos, dar lugar a los amoríos en el aula para evitar que comience la mescolanza. O lo que es peor, que una boliviana desfalque a la seguridad social curándose la espalda que se dañó trabajando 12 horas diarias levantando ancianos.

Finalmente, hará mucho ruido de estas medidas para colocar a Vic en las portadas de los diarios, y lograr, que la gente fuera de Cataluña no piense en un ungüento para el resfriado, sino en la cuna innata del orden y progreso.

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