La Andalucía austera

Hay una Andalucía austera, de rasgos esenciales y profundos, alejada de las explosiones de color y los cascabeles de lo prescindible. Es la que ha querido reflejar el director teatral José Carlos Plaza en su versión de Bodas de sangre, de Federico García Lorca. La obra, coproducción del Centro Andaluz de Teatro y el Centro Dramático Nacional, se presenta mañana miércoles en el Teatro Central de Sevilla.

Este montaje de Bodas de sangre, que fue estrenado el 12 de noviembre en el Teatro María Guerrero de Madrid, estará en cartel en Sevilla hasta el 31 de enero. Cristina Hoyos se encarga de la coreografía. "Bodas de sangre es una tragedia. Esto ha suscitado algún punto de extrañeza en alguna persona, que ha echado de menos la Andalucía típica y tópica. He hecho lo que considero una tragedia de la Andalucía que he conocido. No vengo a la Feria de Sevilla ni a la Semana Santa. Y sí conozco la Andalucía de la austeridad, de la profundidad y de la verdad. A través del flamenco de Cristina Hoyos he conocido esa Andalucía", comentó Plaza.

El director considera Bodas de sangre "el gran triunfo del teatro español del siglo XX". "Lorca no hace un drama social. Eso ya lo hizo en La casa de Bernarda Alba. Lorca escribe una tragedia donde los personajes míticos -La Luna, la Muerte...- hablan", señaló Plaza. "No hay nada que sea banal ni superficial. Los actores trabajan en un vacío con sus emociones. Salen a un escenario prácticamente vacío donde sus almas se desnudan. Le pedí a Cristina Hoyos una coreografía que no se notara, que no tuviera bailarinas sino gente del pueblo bailando", agregó el director teatral.

Hoyos recalcó que su "participación es pequeñita". "Es muy grande de corazón. Mi participación es sólo en la fiesta de la boda. Son actores y actrices que intentan hacerlo lo mejor posible: la pincelada de que parezca un pueblo que baila. Todo lo que se oye es percusión. No es un ballet de profesionales, sino gente del pueblo que baila", explicó la coreógrafa. Hoyos rechazó hablar sobre su Museo del Baile Flamenco. La artista busca un socio para no tener que venderlo. "Ya hubo una rueda de prensa el mes pasado. No voy a contestar absolutamente a nada. He venido a hablar de Bodas de sangre", dijo a los periodistas.

Plaza recordó a los tres jóvenes actores -Noemí Martínez (La novia), Israel Frías (Leonardo) y Luis Rallo (El novio)- que encarnan a los protagonistas de Bodas de sangre. El director mostró su voluntad de "no caer en los tópicos de la niña guapa, el hombre viril y el novio tonto". Plaza también destacó la importancia de los papeles de dos actores de largo recorrido: Consuelo Trujillo (La madre) y Carlos Álvarez-Nóvoa (El padre de la novia). "Es un espectáculo 100% andaluz por muchos motivos. Y el principal son los actores. Los actores andaluces están llegando a ser la gran cantera del teatro y el cine españoles", dijo Plaza.