El Gobierno le desea "todos los éxitos"

La portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia, deseó ayer al obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, "todos los éxitos" en su tarea pastoral al frente de la Diócesis de San Sebastián, y agregó que quien tendrá que valorar su labor serán sus fieles y los feligreses de la Iglesia guipuzcoana.

En una entrevista en la Cadena SER, Mendia dijo "no ser quién" para "inmiscuirse" en los asuntos "particulares de ninguna religión" de la misma forma que tampoco entiende que la Iglesia se "inmiscuya" en los asuntos de Estado. "Mi actitud ante la Iglesia católica y ante cualquier otra religión es de extremo respeto", indicó. Por esta causa, deseó al nuevo obispo donostiarra "todos los éxitos" en su nueva andadura y en la labor pastoral. El Ejecutivo autonómico se ha mantenido completamente al margen de la polémica que se ha abierto tras la designación de Munilla. Tampoco envió a ningún representante al acto religioso del pasado sábado en la catedral del Buen Pastor para asistir al relevo episcopal.

Precisamente, algunas voces del clero guipuzcoano criticaron ayer el calor que la Conferencia Episcopal le ofreció el sábado a Munilla -asistieron unos 30 obispos y arzobispos españoles-, en contraste con la escasa presencia de la prelatura una semana antes con ocasión de la última misa de Juan María Uriarte como obispo donostiarra. Ese día sólo estuvieron presentes los obispos eméritos de San Sebastián y Bayona, José María Setién y Pierre Molères, respectivamente, además de los vicarios generales de Bilbao y Vitoria. En cambio, constataron que la presencia de las parroquias locales fue más abundante para despedir a Uriarte.