Doce años juntos

Os escribo desde un aeropuerto (el primero de los cuatro que pisaremos para volver a España). Hace tan sólo unas horas estábamos en aguas caribeñas y ahora estamos aquí, esperando un avión para celebrar nuestro tercer título mundial... La verdad es que ya antes de empezar había dicho eso de que tenía buenas sensaciones y ¡mira tú por dónde, no estaba equivocado!

Han sido días muy duros: la barrera de coral acotaba mucho el campo de regatas, por lo que para hacer una manga había que dar vueltas y más vueltas... Al final, no sabías ni dónde estabas, pero bueno, como siempre con paciencia y mucho cuidado las cosas van saliendo. Además, el viento fue bastante... caprichoso, por decirlo de alguna manera. Iba de un lado para otro y las rachas complicaban mucho el campo de regatas, había momentos en los que por mucho que lo intentaras, no las veías venir. La verdad es que al final tuvimos que pelear muy mucho todas las regatas... Ha sido una semana bastante dura, en la que hemos hecho 17 mangas en seis días y al final hemos tenido unas condiciones de viento más fuertes de lo previsto.

Este Mundial significa mucho para nosotros. En otras ocasiones ya había comentado las ganas que teníamos de estar delante en esta regata. Había pasado tanto tiempo desde el último título... Pues lo hemos conseguido, por lo que la satisfacción es tremenda. Iker y yo llevamos casi 12 años navegando juntos en esta clase y hemos tenido que esperar seis años desde el último triunfo, en Atenas 2004 y ocho desde el primer título mundial. Desde Atenas han pasado muchas cosas: dos medallas olímpicas, dos Vueltas al Mundo, algún que otro Europeo... Total, que hemos vivido muchas cosas juntos, y las que quedan por llegar, ¿o no? Ahora llega la hora de volver a casa y descansar, porque el objetivo para el año está más que cumplido: nuestro tercer título mundial. Y hay que disfrutarlo porque no solemos tener tiempo para los éxitos, y eso no puede ser, ya que estos momentos se dan muchísimas menos veces que los momentos malos o de frustración.

Gracias a todos los que habéis hecho posible esto. Y en esta ocasión queremos dedicar este triunfo a Kim, que además de entrenador de la federación y de nuestra compañera Marina [Alabau], ha sido y será un gran amigo [fallecido en un accidente en octubre]. Kim, ésta será por ti. Espero que allá donde estés, lo celebres con nosotros.