La Copa del América recupera la idea de Valencia como enclave tecnológico
Wisekey creará una red social para relacionar empresarios suizos con la ciudad
El regreso de la Copa del América a Valencia en su judicializada 33ª edición no sólo devuelve la emoción al mar y levanta expectativas en la hostelería. También reabre la posibilidad de recuperar proyectos para la ciudad que quedaron truncados con el interminable contencioso del BMW-Oracle contra el defender Alinghi. La 32ª Copa del América, celebrada en 2007, puso en contacto a un nutrido grupo de empresarios y banqueros suizos con la ciudad. No les pasó desapercibido que Valencia, a diferencia de las dos capitales náuticas Niza y Montecarlo, poseía algo infrecuente en la Europa cálida: un hinterland litoral plano idóneo para complementar actividades de alto turismo y de nueva economía.
Los empresarios suizos celebrarán un encuentro con miembros de AVE
La pasada edición de la competición de vela, con el puerto de Valencia como epicentro, apuntó la posibilidad de impulsar un nuevo modelo productivo antes de que la crisis económica agudizara su necesidad. Anticipó ese debate con la resistencia del empresariado local menos sensible a los intangibles, atrincherado en la única opción de un puerto ocupado por la gestión de contenedores y los intereses que concurrían en la ampliación de la instalación frente a la posibilidad de un espacio multiactivo para el conocimiento y la innovación.
Fue el empresario suizo Carlos Moreira, presidente de la compañía tecnológica World Internet Security Key (Wisekey), empresa encargada de la seguridad electrónica del Alinghi, quien detectó el potencial de Valencia para convertirse en lo que él denominó como "el hub tecnológico de la cuenca del Mediterráneo", abonado además por la solvencia en el sector de la Universidad Politécnica de Valencia y el Campus Party. Moreira, aprovechando el acontecimiento náutico, vio la oportunidad de que el puerto se convirtiera en un enclave lúdico con un alto nivel de tecnología y un parque tecnológico integrado para empresas con infraestructura de seguridad e incubadores electrónicos.
Los empresarios ginebrinos, con la expectativa de que el modelo de Copa del América que barajaba el propietario del Alinghi, Ernesto Bertarelli, fijaba la siguiente edición para 2009, llegaron a preparar una reunión con empresarios valencianos para concretar proyectos que impulsaran ese modelo que pudiera posicionar a Valencia en la economía del conocimiento, pero nunca se celebró por la deriva que tomó el evento.
Wisekey regresa a Valencia no sólo como proveedora exclusiva de software y servicios de seguridad de alta tecnología para el Alinghi y el perímetro de la Copa del América, sino también como principal patrocinador del sindicato suizo junto a Hublot. La empresa, que ha sido distinguida por el Foro Económico Mundial como "Nuevo Campeón" entre las compañías de crecimiento global, también vuelve con el propósito de rescatar en lo posible su proyecto geopolítico. En su agenda de prioridades figura la creación de una red social que facilite los contactos de los empresarios que se dan cita en el evento con Valencia y que prolongue la relación en el tiempo creando un foro de amplias posibilidades interactivas.
La Copa del América atrae a importantes empresarios extranjeros, aunque en la anterior edición la Comunidad Valenciana desaprovechó ese potencial para abrirse nuevas oportunidades de negocio. La crisis ha alterado por completo la situación y ha extinguido el flujo inversor. También se ha debilitado la posibilidad de anclar en Valencia el acontecimiento deportivo, como pretendía Bertarelli, aunque la probabilidad de lograr una sede permanente de alguna prerregata, aprovechando las sinergias del Gran Premio de Fórmula 1, sigue siendo una expectativa interesante. Pero pese al oscurecimiento del panorama, ahora la necesidad de cambio y de nuevos horizontes para la economía valenciana es mayor. También es mayor la permeabilidad de la mayoría de los empresarios valencianos hacia propuestas que conduzcan hacia un nuevo modelo productivo.
Los empresarios suizos ya han establecido contacto con la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), el principal lobby de patronos de la Comunidad Valenciana. Como consecuencia de un encuentro celebrado en vísperas de Navidad, una delegación de empresarios ginebrinos visitará en breve Valencia con el objetivo de ahondar en la relación, intercambiar experiencias y estudiar proyectos conjuntos que apunten en esa dirección.
Una nueva oportunidad
La celebración de la Copa del América es también una confrontación tecnológica mundial. La más sofisticada tecnología se pone al servicio de los sindicatos en liza, tanto en el diseño como en los materiales y las comunicaciones. Detrás del Alinghi, del BMV-Oracle y del perímetro establecido por el acontecimiento en la dársena del puerto de Valencia hay un pedestal de alta tecnología sin el cual no se podría sustentar el evento. El éxito del Alinghi en 2007 fue el resultado de su estrecha colaboración con Wisekey y la Escuela Politécnica Federal de Lausana, que no sólo ha espoleado la investigación universitaria sino que ha involucrado en ese esfuerzo de I+D+i a unas 250 empresas suizas. Desde ese punto de vista, la 33ª edición de la Copa del América supone una nueva oportunidad para la Comunidad Valenciana. La apuesta de los empresarios de Ginebra por una ciudad que les "trae suerte" es pública y no es nueva. Sin embargo, necesita correspondencia. Valencia protagoniza un acontecimiento de alta visibilidad con un colosal despliegue tecnológico que supone una interesante tarjeta de presentación internacional en la materia. Su posición estratégica en el Mediterráneo, además, añade condiciones para intentar convertirse en un enclave tecnológico internacional. Sin embargo, faltó convicción oficial para aprovechar ese potencial en la pasada edición.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.