Interior ve interés "partidario" en el rechazo a reorganizar la Ertzaintza

Interior no cejará en su empeño de reorganizar la Ertzaintza "para prestar un mejor servicio social" aunque es consciente de la rebelión interna a la que se asiste tras el cambio político en el Gobierno vasco. De hecho, el departamento que dirige Rodolfo Ares no dudó ayer en advertir "intereses partidarios" en la actitud de "sindicatos nacionalistas", interesados en desplegar "una campaña permanente de desprestigio y descalificación". Así se explica su interpretación de que "la dedicación y profesionalidad de la inmensa mayoría de miembros de la Ertzaintza no se merecen que fruto de la estrategia desestabilizadora de algunos sindicatos se estén generando informaciones falsas que sólo provocan confusión".

"Se debe cumplir con la obligación de 8.000 agentes en activo siempre"

En Interior son conscientes de la divulgación de rumores sobre sus supuestos planes de reorganización, con una incidencia expresa en el repliegue de efectivos. Por eso, en su comunicado de ayer subrayan que "la finalidad de esta reorganización será adoptar todas las medidas necesarias para reforzar los objetivos prioritarios que tiene nuestra Policía, centrados en la lucha contra el terrorismo y en el combate a la delincuencia en general para garantizar la máxima seguridad al conjunto de la ciudadanía", aseguran.

Para Interior, "la actitud de determinados sindicatos nacionalistas" desde la toma de posesión del actual Gobierno vasco "no es de recibo" porque "a través de la manipulación y la tergiversación llevan la confusión a la ciudadanía y el deterioro a la imagen de la Ertzaintza".

Interior está interesado especialmente en desmentir la interpretación sindical sobre la adecuación del personal para los diferentes servicios. "Antes de abordar si es necesario o no la ampliación de la Ertzaintza, se debe cumplir con la obligación de tener permanentemente a 8.000 agentes en activo". Bajo este objetivo, apuesta por la reorganización "para optimizar los recursos humanos, motivar y animar el trabajo de conjunto para acabar con el terrorismo, lo que permitiría que los agentes que hoy se decidan a combatir a ETA puedan asumir otras tareas en el futuro", insiste.

Ares pretende alcanzar el "más amplio consenso político y social" para esta reorganización de la Ertzaintza, una vez que haya elaborado "las propuestas correspondientes". A esta situación de contestación interna tampoco es ajena la propia negociación de las condiciones laborales ya que se preven dificultades para firmar el convenio. De hecho, la pasada semana Erne daba por rotas las negociaciones, aunque desde Interior se mantenía la puerta abierta a seguir hablando.