Iberdrola gana un gran parque eólico en el Mar del Norte

Un bosque de turbinas en el mar para suministrar energía por el equivalente a la potencia de las nucleares que hay en España. Iberdrola Renovables (a través de su filial ScottishPower y a medias con la sueca Vattenfall) se adjudicó ayer uno de los nueve contratos para instalar parques eólicos marinos frente a las costas del Reino Unido. La inversión prevista en esta instalación (a partir de 2015) asciende a unos 20.000 millones de euros, según fuentes conocedoras de la operación.

El proyecto tiene gran relevancia para el Gobierno británico, cuyo primer ministro Gordon Brown ofreció ayer una rueda de prensa para presentar las adjudicaciones de derechos de explotación. El parque adjudicado a Iberdrola y su socio sueco (que han constituido al 50% una sociedad para explotarlo, East Anglia Offshore Wind) está situado frente a las costas de Norfolk, al este de Gran Bretaña, sobre una superficie de 5.878 kilómetros cuadrados. El parque de Norfolk podrá tener hasta 7.200 megavatios instalados, según los estudios realizados por las empresas, aunque en principio estaba evaluado en unos 5.000.

El plan eólico marino británico supone inversiones de 111.000 millones

La eléctrica española destaca que esa zona del mar del Norte es de aguas poco profundas, de menos de 45 metros en su mayor parte, y está relativamente cerca de la costa (14 kilómetros al punto más cercano), lo que abarata los costes de mantenimiento de las instalaciones y la distribución de la energía obtenida.

Iberdrola considera que además no es una zona de mucha pesca ni prevé problemas medioambientales, como tampoco para el tráfico marítimo, aunque es un área de mucho trasiego de barcos al estar situado a la entrada del Canal de la Mancha.

En el caso más optimista, entre 1.000 y 2.000 turbinas ancladas al fondo marino suministrarán casi tanta electricidad como las centrales nucleares instaladas actualmente en España (7.700 megavatios). Los parques eólicos españoles (todos en tierra, ya que aún no se han abierto los concursos para adjudicar los posibles emplazamientos) suman 18.000.

El presidente de Iberdrola Renovables, Ignacio Sánchez Galán, acudió ayer a la presentación de las adjudicaciones en Londres. Galán señaló que el proyecto será "uno de los mayores complejos eólicos del mundo" y que constituirá "un importante reto de ingeniería".

Los nueve parques eólicos frente a la costa del Reino Unido adjudicados ayer requerirán una inversión de 100.000 millones de libras (111.271,83 millones de euros, que correrán a cargo de las empresas adjudicatarias) en los próximos 10 años, y darán trabajo a unas 60.000 personas, pero no se comenzarán a construir hasta 2015. Cuando se instalen los 32.200 megavatios de energía eólica marina previstos en el plan del Gobierno británico (no antes de 2020) suministrarán el equivalente a la cuarta para de las necesidades eléctricas del Reino Unido. Previamente son necesarios estudios para los que el Gobierno de Londres, a través de Crown State, la agencia estatal propietaria de los terrenos, aportará la mitad del dinero, unos 100 millones de libras. Falta por establecer el precio que pagarán al Estado las adjudicatarias por el uso de los terrenos submarinos sobre los que se anclarán los miles de turbinas. Asimismo existen dudas sobre la financiación de esas enormes inversiones.

La británica Centrica, uno de los adjudicatarios, reclamó ayer algún mecanismo de apoyo que asegure la viabilidad del proyecto. La mayor área adjudicada ayer, la denominada Banco Dogger, corresponde al consorcio Forewind, formado por la británica Scottish and Southern Energy (SSE), la alemana RWE y las noruegas Statoil y Statkraft, que podrán instalar hasta 9.000 megavatios.

Fuentes del sector resaltaron que todos los adjudicatarios de esos grandes proyectos de energía renovable son empresas con experiencia en el sector que garantizan su compromiso a largo plazo.