El frío deja sin gas a 94 empresas británicas por la mayor demanda

La ola de frío polar que padece el Reino Unido -que se teme que dure aún una semana más- obligó ayer a cortar el suministro de gas a 94 empresas de las Midlands y del noroeste del país porque la red de suministro está saturada debido al drástico aumento de la demanda. National Grid, la compañía que gestiona las redes eléctrica y de gas en todo el país, se vio obligada a tomar esta medida excepcional, que evoca los racionamientos de los años 70, porque la red de suministro de gas está al 96% de su capacidad y no puede ir más allá.

British Gas aseguró que el problema no es que se estén agotando las reservas, sino que se trata de un problema de hacer llegar el gas a los consumidores. El Gobierno asegura que el suministro a los hogares está garantizado y la medida adoptada por National Gris no tiene por objetivo ahorrar gas sino facilitar su distribución reduciendo la demanda.

Las empresas afectadas han firmado contratos especiales que les permiten obtener gas a precios más baratos a cambio de que se les pueda cortar el suministro en casos de emergencia. En paralelo, National Grid ha lanzado un segundo llamamiento, después del que ya realizó el lunes, para pedir a las grandes empresas que reduzcan su consumo de gas, con el mismo objetivo.

Las nevadas disminuyeron ayer en intensidad, pero la nieve caída días atrás se ha congelado y ha incrementado los problemas en el transporte, sobre todo ferroviario y por carretera. Unos 25.000 hogares se han quedado sin luz porque muchos cables se han desplomado debido al peso por el hielo acumulado. Temperaturas de ocho grados bajo cero son habituales en muchas zonas y en algunos puntos los termómetros han bajado hasta los 20 grados bajo cero.

Todos los grandes aeropuertos estaban ayer abiertos, pero siguió habiendo numerosas cancelaciones. Sobre todo en Gatwick, donde se suspendieron 136 vuelos, incluidos 70 de Easyjet.

Numerosos servicios ferroviarios fueron suspendidos, incluido el que une Londres con Birmingham y Manchester. El Eurostar sufrió numerosas demoras porque la compañía decidió que no circulara más de un tren al mismo tiempo en el interior del túnel bajo el canal de la Mancha después de que uno de los servicios procedentes de Bruselas se averiara en el interior del túnel. Los problemas más graves se dieron en las carreteras debido al hielo, sobre todo en las vías secundarias debido a que la escasez de sal.