Diego Rivera no pinta nada

La Fundació Caixa Girona se ha quedado sin la joya de la corona. Los 40 lienzos del mexicano Diego Rivera (1886-1957), anunciados a bombo y platillo al inicio de la temporada, deberán esperar. Los cuadros, pintados entre 1909 y 1920, iban a viajar desde México, Estados Unidos y Europa para exponerse hasta febrero en el centro cultural gerundense Fontana d'Or. Pero la fundación no puede pagar la exhibición. Se escapa de presupuesto. La nueva cúpula ha optado por posponerla. El proyecto se cerró en la etapa de Arcadi Calzada, sustituido en junio por Manel Serra al frente de la presidencia de Caixa Girona.

"El importe era más elevado que el presupuesto para este año y se tenía que pasar una parte al año siguiente", justificó una portavoz de la entidad. Con la exposición en la cuenta de gastos, se superaban los 900.000 euros de 2009. Para evitar fraccionar la factura, la exposición se ha pospuesto sin fecha. Se hará, pero tampoco está prevista para este año, según esa misma portavoz.

El comisario, Julio Niebla, no descarta, sin embargo, que Rivera aterrice a finales de año o a principios de 2011 en la Fontana. "Lo hemos pospuesto de manera consensuada", explica. A su entender, es lo más sensato atendiendo los tiempos que corren: "Somos sensibles, sabemos cuál es la situación actual".

La fundación tomó la decisión de suspender la exposición en octubre, según Niebla. Pero no se explicó a la prensa hasta el 19 de diciembre, el día que debía inaugurarse.

En su lugar, el presidente de Caixa Girona alzó el telón de Presències d'una col·lecció (I): 40 obras del fondo de Caixa de Girona que se exhibirán hasta el 25 de abril. Son pinturas de la segunda mitad del XX que se esconden en los salones de la entidad catalana, algunas en sus despachos. La exposición recoge trabajos de artistas como Dalí, Picasso, Ràfols-Casamada, Miró y Cuixart. Cuando finalice la primera edición, está prevista una segunda. Caixa de Girona cuenta con un millar de obras, entre pinturas, esculturas, dibujos y grabados.

Colgar el patrimonio en la Fontana apunta a una contención del gasto en exposiciones. La actual dirección ya ha avanzado que la inversión en 2010 en el centro será menor que la actual, lo que no quita que se sigan trayendo artistas de renombre a Girona. Tras la exposición del pintor vanguardista cubano Wilfredo Lam (1902-1982), que acaba el 7 de febrero, está prevista una de Eduardo Chillida (1924-2002).