7.419 vidas que no se quedaron en la cuneta

"7.419. Ése es el ahorro de vidas que entre todos hemos logrado y que por suerte no tienen nombre propio". Alfredo Pérez Rubalcaba, titular del ministerio que ha logrado uno de los mayores éxitos del Ejecutivo socialista, con pocas alegrías por el paro y la crisis, tiró ayer de Power Point para mostrar en una proyección estadística "qué habría pasado si nadie hubiera hecho nada" y se hubiesen mantenido las cifras de muertos en accidente de tráfico de 2003: Otras 7.419 personas se habrían matado en la carretera.

Mientras el ministro del Interior presentaba el balance anual a su lado estaba el director de Tráfico, Pere Navarro, aún convaleciente de un esguince en una pierna por un accidente de moto al resbalar en una placa de hielo. Navarro, con botas de montaña y la moral alta por los resultados de año, del lustro y hasta de la década, escoltó en silencio las palabras de su jefe. Éste aprovechó para hacer ver el impecable resultado del trabajo de los últimos años en seguridad vial y anunció que se había logrado el objetivo europeo de reducir a la mitad los muertos en carretera ("que parecía utópico") un año antes de lo previsto, aunque faltan por conocer los datos de las vías urbanas y el cómputo de carretera a 30 días.

Tráfico ha desplegado estos años su artillería pesada para concienciar por las buenas o por la fuerza. A las campañas de concienciación y vigilancia se han sumado un despliegue sin precedentes de radares, la implantación del carné por puntos, la amenaza de la cárcel para los comportamientos más graves, un centro exprés de tramitación de denuncias en León, y por último, la reforma del procedimiento sancionador, que impedirá escaqueo a la hora de pagar las sanciones. Rubalcaba hizo un retrato de los nuevos conductores españoles: "Conducen mejor, son más precavidos, conducen pensando más en la seguridad, saben que cuando cogen el coche tienen que ser más prudentes...".

Eso ha propiciado que en sólo seis años se haya pasado de 10,9 muertos al día en la carretera, a 5,2. En ese periodo el número de fallecidos sobre el asfalto bajó un 52,5%, mientras que el de vehículos creció un 24% y el de conductores un 21%. En cuanto a 2009, el sexto año de descenso consecutivo, acabó con 1.897 fallecidos, un 13% menos que el año anterior. En vidas salvadas, representa 283. Hay que remontarse a 1963 para encontrar una cifra inferior. Claro que entonces había 29 millones menos de vehículos.

- Claves para un récord. Las medidas de la DGT han provocado un cambio radical entre 2003 y 2009 en algunos de los indicadores clave de la seguridad vial. Los termómetros del cambio son cuatro. El primero, el uso del cinturón: el 39% de los fallecidos hace seis años no lo usaba, frente al 21% del pasado año. Con el casco ocurre algo parecido: frente al 11% de muertos en 2003 que no lo usaban, en 2009 fue el 3%. Los positivos de alcoholemia pasaron del 4,2% al 1,8%, y los cazados a más de 140 por hora, del 6,8% en 2005, al 0,4%.

- Descensos en todos los meses. El año que ha terminado atesora algún dato destacable más: ha habido cinco días sin ninguna víctima mortal. Desde 1993, sólo se había registrado una jornada sin muertos en 2003, 2006, 2007 y 2008. Además, la tendencia a la baja se ha mantenido estable durante todo el año. Agosto fue el único mes en el que se registraron más de 200 fallecidos (202).

- Por comunidades. En 2009, los fallecidos han descendido en 14 de las 17 autonomías (ver gráfico). No hubo rebajas en Cantabria, Murcia y La Rioja.

- Los más jóvenes, los que más mejoran. Los más jóvenes han protagonizado los descensos de víctimas más acusados (-64,6% para el grupo de entre 15 y 24 años en los últimos seis años). En 2009, perdieron la vida 1.051 jóvenes menos que en 2003.

- El reto de las motos. En sólo dos años ha descendido un 33% el número de motoristas fallecidos: de 425 en 2007 a 283 en 2009. El Ministerio del Interior lo achaca al plan de motos puesto en marcha tras unas cifras catastróficas en 2007. Sin embargo, el colectivo de las dos ruedas es el único que experimenta un incremento (del 21,5%) en los últimos seis años.

- Tipo de accidente. Hay algunos aspectos que siguen inamovibles a lo largo de los años. Es el caso de la principal causa de los accidentes mortales, que es la salida de vía, con 791 fallecidos (el 41,7%). Aunque el 71% de los siniestros se produjo el año pasado en vías de un carril por sentido, destaca un incremento del casi el 23% de muertos en autopistas.

- Comparativa europea. España ocupaba en 2003 el puesto 17 en cuanto a fallecidos por millón de habitantes, con 128. Seis años después son 79. España se ha situado así entre los ocho socios con mejores resultados.