Pandemia catastrófica
Ya está aquí el invierno, ya hemos superado la primera gran ola de frío siberiano y por el momento no llega la anunciada pandemia de gripe A que iba a mermar la población mundial. En estos momentos hay, a lo largo y ancho del Primer Mundo, millones de dosis de vacunas perfectamente empaquetadas para caducar en las estanterías y millones de cajas de antivirales caros e inútiles en la misma situación. Pero donde seguro que hay muchos más millones es en las cuentas de las empresas farmacéuticas que se dedican a fabricar dichos medicamentos y han hecho "enormes esfuerzos" para que todos tengamos nuestra dosis preparada, eso sí, previo pago.
Todo es consecuencia, como casi siempre, del excesivo alarmismo generado. Sería muy interesante conocer la opinión de todos esos sabios y expertos que se han llenado la boca, y posiblemente los bolsillos, anunciando millones de muertes, explicándonos a los demás médicos cómo aislar a sospechosos, detectar casos precozmente, proporcionar un adecuado soporte ventilatorio... y, en general, sembrando el pánico entre la población. Esto ha llegado hasta el punto de que en plena crisis económica, las administraciones han abierto el grifo del escaso dinero siempre que entre las justificaciones del gasto apareciesen las palabras "gripe A". Basta ya de tomaduras de pelo y de consentir que la industria farmacéutica y sus sabios "asalariados" se sigan enriqueciendo a costa del miedo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.