"Si no aclaran las cuentas de las fundaciones, iremos a los juzgados"
Ha sido su caballo de batalla desde que en 2007 fue elegida concejal de la oposición en el Ayuntamiento de Valencia. El consistorio que preside la popular Rita Barberá ha dedicado en los últimos cinco años 45,3 millones de euros a cinco fundaciones municipales que "escapan" a la fiscalización, denuncia. La socialista Ana Botella lleva tres años con decenas de preguntas sin respuesta y, aunque la oposición no quiere judicializar la gestión, la concejal asegura que está dispuesta a acudir a los juzgados si no hay otra salida.
Pregunta. ¿Qué son estas fundaciones o entidades sin ánimo de lucro?
Respuesta. El Ayuntamiento ha desarrollado un segundo anillo de gestión del presupuesto municipal. Puede darse una gran trampa a la opinión pública porque la fiscalización de la oposición no alcanza a este segundo escalón. Algunos expertos lo han calificado como una huida de los controles hacia esa segunda familia de entidades público-privadas y donde hay que poner el acento para que no haya un uso indebido de fondos ni tampoco falta de control.
"Las fundaciones suman más de 45 millones de fondos públicos en 5 años"
"Ni Grau ni el resto han sido capaces de desmentir nuestras denuncias"
P. Pero, con la ley en la mano, ¿están los ayuntamientos obligados a ser más transparentes?
R. Desgraciadamente, no. Y llama la atención porque los recientes estudios dicen que incluso los ayuntamientos no pasan todos los niveles de auditoría que deberían. Incluso el Tribunal de Cuentas y la Sindicatura de Comptes, que son los organismos públicos encargados de ese control, tienen dificultades a fecha de hoy para controlar las cuentas públicas locales. Entonces, ¿qué no va a pasar con el segundo anillo? No tienen obligación legal, pero si ética de rendir cuentas.
P. ¿Cuánto dinero gestionan estas fundaciones?
R. En los últimos cinco años son más de 45 millones de euros. Entre el 90% y el 100% de su presupuesto, según casos, procede del Ayuntamiento. Cuando la Intervención mandó en 2008 un estudio sobre lo que es el sector público local a efectos de contabilizar la deuda pública, pedimos el control de estas fundaciones. El equipo de gobierno nos respondió que sólo es sector público a efectos de la deuda, en el resto es privada. Y no es así. No es una empresa privada, es una fundación que han creado con naturaleza privada -pero sometida a una dependencia del dinero público- y por eso debe ser fiscalizada por el gobierno local, la oposición y los funcionarios.
P. ¿Y qué han conseguido?
R. Llevamos cientos de preguntas y la conclusión es un compendio de mentira, opacidad y encubrimiento. Y me explico. Hemos tenido desde mentiras, cuando el gobierno local ha dicho que algunas de las facturaciones que se habían realizado por empresas no se habían realizado y luego nosotros demostramos que sí. Ha habido incumplimientos de acuerdos plenarios tomados para la mejora del gasto en estas entidades, como es el caso del Centro de Estrategia y Desarrollo (CeyD), y lo han incumplido. Nos han dicho en la Comisión de Hacienda que nos iban a dar documentación que jamás nos han dado; hemos pedido la comparecencia de responsables de estas fundaciones o del primer teniente de alcalde, Alfonso Grau, y sólo nos han dado una memoria por toda respuesta, sin liquidaciones económicas ni actividades y sin saber a qué corresponden las facturas. E incluso de bloqueo, desviándonos a temas que no llevan a ninguna parte. El último caso se dio en un consejo de administración en que pedimos las retribuciones de la plantilla del Palacio de Congresos de Valencia, nos negaron esa información y tuvimos que recurrir a un requerimiento notarial.
P. Y después de tres años de idas y venidas ¿qué ha encontrado en esas fundaciones?
R. Podemos estar ante un caso de despilfarro de dinero público. Si se gastan el dinero y son incapaces de aportar la correspondencia material de lo que se ha hecho, tengo que pensar mal. Llegar a los tribunales sería un recurso fácil. Los socialistas hemos optado en casi tres años de mandato por apurar todos los mecanismos administrativos, ya sean las comisiones, las preguntas al pleno o la denuncia política, pero no nos cabe ninguna duda de que si al final no nos aclaran las cuentas, iremos a los juzgados.
P. En sus intervenciones en el pleno ha sido especialmente inquisitiva con la fundación Turismo Valencia Convention Bureau (TVCB). ¿Por qué?
R. Las cinco entidades sin ánimo de lucro son las que están menos controladas y aquí nos está resultando muy difícil o imposible la fiscalización. De ellas hay dos que por los importes recibidos y la escasa actividad que se corresponde con esos importes o gastos, estamos concentrando todas las investigaciones. Son TVCB, con 31 millones en cinco años, y CeyD, que se ocupa supuestamente del plan estratégico de Valencia, y digo supuestamente porque de este plan no ha habido noticias desde 1995, en que se hizo el primero y luego alguna revisión esporádica. Al CEyD han ido otros 4,5 millones.
P. ¿Insinúa que no han tenido actividad?
R. Una cosa es la actividad y otra diferente la aplicación de esos fondos municipales a acciones promocionales. Porque el que se hagan no quiere decir que su coste sea acorde con lo que pagamos por ello. Nuestra obligación es comprobar que no pagamos de más. Y otro papel que tiene la fundación que queremos que se aclare es el de intermediario desde 2006 con la sociedad Valencia Estrategia, Promoción e Imagen (VEPI), encargada de la promoción de la Copa del América. El Ayuntamiento le ha transferido el dinero a TVCB y la fundación se lo ha pasado a la VEPI, así que sigue siendo dinero público y por eso queremos comprobar que se aplica a los fines adecuados. No hay democracia sin transparencia.
P. El presidente del PP, Mariano Rajoy, propuso un catálogo de medidas por la transparencia. ¿Echa de menos alguna de estas medidas en Valencia?
R. Rajoy propone cortar toda aportación de dinero público a las entidades que no aporten justificación de sus cuentas. Y la única respuesta que hemos obtenido del equipo de gobierno de Barberá es una falta de talante democrático hacia las preguntas que hacemos. Lo que nos hace sospechar que algo está pasando. He optado por las preguntas inversas. Si me llega alguna información de estas fundaciones por los canales que sean, la contrasto. Le pregunto [a Grau] y no me responde. Últimamente he optado porque me desmienta si lo que digo no es así y no lo ha hecho, por lo que doy por consolidada la información. Ni Grau ni el resto han sido capaces de desmentir nuestras denuncias.
P. Aparte de la oposición, ¿alguien más se queja de la falta de transparencia?
R. Es interesante recordar el índice que la ONG Transparencia Internacional ha hecho de los ayuntamientos españoles. Valencia es la única capital de provincia española que no ha respondido, pero el cuestionario se ha hecho porque lo que se mide es la información que la corporación vierte en la web municipal. Y la conclusión es que estamos a la cola de todos los indicadores de información y transparencia al ciudadano.
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