Montilla rechaza el plan aeroportuario del Gobierno y exige controlar El Prat

El Gobierno tripartito catalán que preside el socialista José Montilla se ha plantado ante la propuesta del ministro de Fomento, José Blanco, para la gestión de los aeropuertos con más tráfico de España, Barajas (Madrid) y El Prat (Barcelona). Montilla pretende que los representantes de su comunidad tengan el control del aeropuerto y la última palabra en aspectos clave de la gestión como el nombramiento del director del aeropuerto, la aprobación del plan director o las tasas aeroportuarias o la estrategia de explotación comercial.

Desde el ministerio de Fomento recuerdan que las tasas aeroportuarias se fijan en la Ley de Presupuestos Generales del Estado, que si cada comunidad nombrase al director del aeropuerto y la administración central al presidente del consejo de administración del aeropuerto, podrían producirse situaciones de clara ineficiencia, y que si en el nuevo modelo se cede a las exigencias de determinadas comunidades, habría que cerrar 25 aeropuertos que son deficitarios en toda España.

El ministro no cederá; persigue un sistema "sostenible en toda España"

El Gobierno catalán cree que el modelo le permite "frenar, pero no dirigir"

"El ministro no va a cambiar de posición. Busca la eficiencia en toda España, no un modelo de gestión determinado para éste o aquel aeropuerto, sino un modelo eficiente, competitivo y sostenible en toda España", aseguran fuentes del ministerio.

Blanco explicará el 12 de enero en el Congreso su propuesta, que ha intentado acordar, sin éxito de momento, con todos los afectados. En la última semana, el ministro se ha reunido con el Gobierno catalán, con el diputado de CiU Pere Macias, con el portavoz de ERC en el Congreso Joan Ridao, con el diputado de ICV-IU Joan Herrera y con el empresariado catalán. A todos les ha explicado el proyecto, acompañado de un documento que resume su propuesta.

La primera medida es dividir AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea) en dos entidades. Una será Navegación Aérea, seguirá bajo control exclusivo de la administración central y se encargará de la gestión del espacio aéreo. La otra, denominada Sociedad Mercantil Estatal Aeropuertos será la empresa matriz de los 48 aeropuertos españoles y gestionará directamente los que no sean económicamente autosuficientes, además de tener la mayoría (51%) en el órgano gestor de los aeropuertos que sean económica y financieramente autosuficientes. Esto afecta con certeza a los de Barajas y El Prat y probablemente a los de Málaga, Palma y los dos de Tenerife.

Los aeropuertos de Barajas y El Prat serán gestionados por una sociedad mercantil individualizada. En su consejo de administración habrá representantes de la administración central, con el 51%, y de las "administraciones territoriales", es decir, Comunidades Autónomas, diputaciones y ayuntamientos y, también, sectores empresariales.

El documento entregado por Blanco al Gobierno catalán señala: "La posición dominante de la Comunidad Autónoma se garantizará mediante el establecimiento de mayorías cualificadas en las materias de especial trascendencia". Este es el punto que provoca disensión entre Fomento y el Gobierno de la Generalitat, ya que la fórmula lo que hace es mantener la capacidad de decisión en manos de Fomento (tiene el 51% de la sociedad mercantil) y deja a las administraciones locales sólo la capacidad de bloqueo en determinados temas, pero no les permite tomar la iniciativa. En palabras de un miembro del Gobierno catalán "podemos frenar, pero no dirigir".

De todas, formas, las negociaciones siguen vivas, según reconoció ayer el vicepresidente catalán Josep Lluis Carod. "Blanco ha puesto cerco a Esquerra Republicana", señaló ayer un dirigente del PSC conocedor de las negociaciones. La aceptación de la propuesta por ERC supondría, además de un espaldarazo a Fomento, un refuerzo para el tripartito que pretende evitar en lo posible nuevas disensiones públicas.

De todas formas, el ministro busca más apoyos. La pasada semana, durante una visita a Barcelona, se entrevistó con el presidente de la Cámara de Comercio catalana, Miquel Valls, para hablar del proyecto aeroportuario y convencerle de que la propuesta era adecuada. Asimismo, ayer mismo mantuvo encuentros con losportavoces parlamentarios de ERC e ICV para asegurarles la disposición del ministerio a pulir al máximo los detalles. El propio Herrera reconoció después que entre las últimas propuestas de Blanco y las de la anterior ministra, Magdalena Álvarez, se había producido "un salto adelante" en la dirección de reconocer el papel de la Generalitat, aunque aún siguiera siendo mejorable.