La deuda atenaza al Consell

La deuda empieza a pasar factura al Consell, cuyas dificultades para pagar lo que debe se traducen en protestas ciudadanas casi a diario. Las "tensiones financieras", como las denomina el PP, se tradujeron ayer en una radiografía desoladora. El Banco de España reveló ayer que a finales de septiembre la deuda de la Generalitat ascendía ya a 16.787 millones de euros (una cifra cercana a 2,8 billones de las antiguas pesetas o al presupuesto íntegro para 2010 aprobado ayer en las Cortes). La publicación de los datos del Banco de España coincidió con la decisión del Consell de aumentar el límite de endeudamiento del Instituto Valenciano de Finanzas para 2009 hasta los 950 millones de euros y con la ampliación del capital social de Ciegsa -la empresa pública que construye centros educativos- en otros 25 millones de euros para evitar la situación de quiebra.

La deuda aumentó en 2.712 millones entre septiembre de 2008 y de 2009

Mientras, en la calle, se recrudecían las protestas de distintos colectivos sociales que reclaman al Gobierno valenciano que les pague lo que se adeuda. Los abogados del turno de oficio -a los que se les deben cinco millones de euros- se manifestaron el pasado martes y el lunes tienen previsto volver a hacerlo con sus togas. La consejera de Justicia, Paula Sánchez de León, intentó ayer atajar la protesta y dijo que el próximo miércoles se les pagará todo lo que se debe. Pero no son los abogados de oficio el único frente abierto por la falta de liquidez del Consell, que ha recibido quejas de proveedores, contratistas, universidades y colectivos de funcionarios con graves deficiencias de personal y medios.

Ayer fue el turno de los usuarios de centros de atención a personas con discapacidad y con enfermedad mental, así como sus familias y los profesionales que les atienden. Varios centenares de personas se concentraron frente al Palau de la Generalitat para denunciar que la falta de pago por parte del Consell, de los fondos correspondientes al último trimestre, está poniendo a las entidades que gestionan estas ayudas en una situación crítica. Ello, junto a "la congelación de la partida presupuestaria de la Generalitat para 2010", sitúa al sector en una situación "de absoluto abandono y precariedad", dijeron.

"Nos deben 42.000 euros", comentaba ayer Antonio Pastor, el director del centro ocupacional Luz Verde de Valencia. Junto a él, habían acudido a la concentración Nati, de 61 años, y Vicente, de 64, junto a su hijo Vicente, de 30, con síndrome de Down. "Estos centros son muy importantes", apuntaba Nati, "hay chavales que no pueden estar en casa y necesitan esta atención". Al centro ocupacional Vicente Pérez, también de Valencia, la Generalitat le adeuda 60.000 euros. "Somos entidades sin ánimo de lucro, no tenemos fondos propios, por lo que tenemos que solicitar pólizas al banco para poder seguir funcionando", apunta Ana García, la responsable de este centro.

Esta situación se repite por la falta de cumplimiento de convenios, conciertos y órdenes de ayudas por parte de Bienestar Social, "que está poniendo en peligro la red de atención que cubre a 12.105 repartidas en 340 centros", explicaron. Una situación de impago que también ha movilizado a la patronal del sector de las residencias, centros de día o ayuda a domicilio (Aerte). Hoy está previsto que se manifiesten en las tres capitales los distintos colectivos afectados por la Ley de Dependencia para protestar por el retraso del Consell en la tramitación y concesión de ayudas.

La consejera de Bienestar Social, Angélica Such, responsabilizó de la situación al Gobierno central y anunció que agilizará los expedientes a partir de ahora.

En esta situación, el Consell espera como agua de mayo -a partir del día 28, según el consejero Gerardo Camps- la transferencia de dinero del Gobierno central que corresponde a la mejora del actual sistema de financiación autonómica. Una cantidad con la que el Ejecutivo que preside Francisco Camps confía en rebajar la tensión presupuestaria.

El Banco de España reveló ayer que la deuda pública de la Generalitat siguió creciendo en el tercer trimestre del año hasta alcanzar el 16,3% del PIB regional. Según el Banco de España, la deuda de la Administración valenciana era en septiembre de 14.533 millones de euros y la de las empresas públicas de 2.254 millones. En total, el Consell debía en septiembre pasado 16.787 millones, 2.712 millones de euros más que en septiembre de 2008. Es la segunda deuda autonómica en términos absolutos, tras Cataluña, y la primera en relación con el PIB. La media autonómica se queda en el 8,3% del PIB.

El abultado déficit y la alta tasa de paro llevó a la agencia Moody's a rebajar el jueves la calificación de la deuda de la Generalitat. Más información en la página 3