CiU y PNV apoyan la nueva financiación autonómica por error

Al Gobierno le cayeron ayer del cielo 12 votos en el Congreso para una de las leyes más delicadas, sobre uno de los asuntos que más han desgastado al PSOE en los últimos meses: la financiación autonómica.

Fue por error de los diputados de CiU y del PNV, pero completan 15 días de actividad parlamentaria en los que los socialistas han sacado adelante con insospechada holgura en el Senado los Presupuestos para 2010 y la Ley Orgánica de Financiación Autonómica (LOFCA).

Como en el anterior trámite la ley sólo tuvo 176 votos, justo los necesarios, el Grupo Socialista tocó a rebato y pidió que la votación se hiciera a media mañana y no al final del Pleno, para que pudiera participar el presidente del Gobierno antes de viajar a Copenhague a la cumbre sobre el cambio climático. Tenían los votos justos.

A su vez, el PP, aunque no tenía posibilidad de derrotar al Gobierno, había enviado SMS a sus diputados el miércoles por la tarde y el jueves por la mañana para conminarles a asistir al debate y a la votación. Pero el debate transcurrió desde las nueve de la mañana con el hemiciclo vacío y la presencia de sólo un miembro del Gobierno, la vicepresidenta segunda, Elena Salgado.

Al llegar la votación, 180 diputados apoyaron la norma. En esa votación, 17 diputados, la mayoría del PP y de CiU, quedaron fuera por haber llegado tarde. Su excusa es que los ascensores no funcionaron y diputados como Eugenio Azpiroz (PP) protestaron por el escaso tiempo para llegar a los escaños. José Bono les recriminó por no estar en su sitio durante el debate, pero accedió a repetir la votación por tratarse de problemas técnicos.

Se repitió la votación y los diputados de CiU y PNV encargados de marcar a sus compañeros el sentido de su voto se equivocaron y los nacionalistas vascos y catalanes terminaron por apoyar la ley, hasta completar 192 votos, muy por encima de lo que había soñado el Gobierno.

Votaron en contra sólo PP, BNG y UPyD.

"¡Otra, otra!", gritaban los socialistas para pedir una nueva votación en la que pudiera incorporarse hasta el PP. "Yo siempre creo que la suerte está del lado de quien se la merece y estoy completamente satisfecha", dijo Salgado en los pasillos.

CiU se había opuesto al nuevo modelo de financiación con el argumento de que incumple el Estatuto de Cataluña. "Es un torpedo en la línea de flotación del Estatuto", dijo en el pleno Josep Sánchez Llibre, el mismo que al mostrar ayer con sus dedos a sus compañeros lo que debían votar provocó el error. Es decir, CiU votó ayer a favor de lo que considera un ataque contra el Estatut. El PNV tenía previsto abstenerse, puesto que el sistema de financiación autonómica no es aplicable al País Vasco y Navarra. Para el portavoz del PP, Álvaro Nadal, el modelo aprobado definitivamente ayer está hecho de forma "partidista y arbitraria", pactado con minorías nacionalistas catalanas. La votación posterior le quitó la razón, aunque fuera por un error.