SOS a Sarkozy para salvar el parque Ribalta de Castellón

"Le agradeceríamos que apoyara el empeño por conseguir que el parque no sea atravesado por su paseo o salón central por el bus guiado". Así dice la carta que el Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Castellón remitirá al presidente de la República de Francia, Nicolas Sarkozy, con la intención de que éste colabore para impedir que la obra del trolebús, que construye la Generalitat, entierre para siempre los restos del antiguo cementerio del Calvario. La solicitud de su implicación está motivada. El cementerio acoge desde 1804 los restos del astrónomo francés Pierre Méchain, encargado de realizar las mediciones del meridiano que acabaron fijando el sistema métrico, a partir del patrón del metro.

Tras profanarse su tumba, Mechain acabó en una fosa común

A finales del siglo XVIII, la Comisión de Pesos y Medidas de París nombró al astrónomo Pierre Méchain encargado, junto a Delambre, de medir el meridiano que va desde Dunkerque hasta Barcelona, que era el segmento más largo sobre tierra. La misión tenía como objetivo conseguir el patrón de longitud, el metro, que correspondía a la diez millonésima parte del meridiano desde el Polo Norte al Ecuador.

El proceso culminó en 1799 con la entrega de los patrones del metro y el kilogramo, confeccionados en aleación de platino. Pero a Méchain le asaltaba la duda de haber incurrido en una imprecisión al obtener varias medidas en Barcelona y, pese a las hostilidades entre Francia y España, decidió volver a España para precisar las mediciones.

Así, llegó a Castellón, donde eligió el Desert de les Palmes, la mola d'Ares y los picos de la Serra d'Espadà para realizar sus nuevas mediciones. Poco después, le asaltó la enfermedad. Algunos autores dicen que fue fiebre amarilla. Otros apuntan a que fue la malaria la que acabó con su vida el 20 de septiembre de 1804.

Entonces, el cementerio de Castellón se encontraba en el espacio que hoy ocupa el Parque Ribalta. Con honores, Méchain fue embalsamado y enterrado en una doble caja, de madera y plomo, con la idea de que fuera trasladado con posterioridad a Francia, donde era una celebridad. El astrónomo no llegó a saber que lo que él consideró un error y lo llevó a la muerte no fue más que un cúmulo de diversas imprecisiones instrumentales. Su cuerpo tampoco llegó a ser trasladado a su país de origen. Y, peor aún, en junio de 1808, desatada la Guerra de la Independencia, su tumba fue profanada con el fin de extraer el plomo de de su ataúd y utilizarlo para fabricar balas con las que combatir a los franceses.

El cementerio del Calvario contaba con una fosa común. Allí quedaron los restos de todos aquellos que no fueron reclamados por sus familiares y quienes no estaban enterrados en cajas cuando se trasladó el camposanto al actual cementerio de San José, más de sesenta años después. Y, por tanto, allí debieron quedar los restos del astrónomo.

Las obras del bus guiado comenzaron pese a la oposición de vecinos, partidos de la oposición y colectivos culturales. Como era de prever, las excavaciones dieron, de forma inmediata, con los restos del antiguo cementerio y la polémica se recrudeció aún más. Los técnicos de Patrimonio avalaron la exhumación de 159 esqueletos humanos y Cultura decidió que la protección de los restos óseos obligaba a elevar la pendiente de la rasante de la plataforma por la que ha de discurrir el trolebús. Pero, a juicio de los socialistas el trolebús "pasará por encima de Pierre Méchain" y así se lo hará saber a Sarkozy.

"La indignidad y la degradación que sufrirán así como el estado en que se encuentran los enterramientos de nuestros bisabuelos y tatarabuelos, y en concreto del científico francés Pierre Méchain, nos ha movido a escribirle para poner en su conocimiento el abandono lamentable de los restos hallados", explica el portavoz socialista en su misiva. En ésta relata también cómo el proyecto cuenta con informes contrarios del Consell Valencia de Cultura, la Academia de Bellas Artes San Fernando, de tres universidades y de los Colegios de Arquitectos de Castellón y Valencia, entre otros. Y propone erigir un busto en memoria del insigne científico.

De momento, la referencia a la estancia de Méchain en Castellón se encuentra en la Plaza Cardona Vives, en la casa del barón de la Pobla Tornesa, astrónomo aficionado, en cuyos brazos murió.