Las luces navideñas arrancan de cuajo un balcón en Aribau
Los vecinos del piso segundo de un edificio situado en la confluencia de las calles de Aribau y Diputació, en Barcelona, pasarán unas navidades diferentes: no podrán salir al balcón. Se han quedado sin él: literalmente. Fue el lunes de la pasada semana, sobre las dos de la tarde. Una empresa contratada para instalar las luces de Navidad había utilizado el forjado para fijar los adornos luminosos, pero el peso fue excesivo y la barandilla cedió: "Se quedó colgando del cemento", explica Víctor, que trabaja en un restaurante justo debajo de donde se produjo el percance. Si hubiera salido a la calle, no lo habría contado. Fue él quien llamó a los bomberos.
El susto fue morrocotudo. María Luisa Sánchez trabaja justo al lado del restaurante y acostumbra a salir de trabajar a esa misma hora. No le pasó nada, salvo el miedo en el cuerpo. "Salí sin atreverme a mirar para arriba y me fui arrimadita a la pared", cuenta.
El Consistorio contactó con la Fundació Barcelona Comerç, encargada de organizar la decoración navideña en las calles de Barcelona. Joan Mateu, responsable de la misma, señala que el incidente es "muy menor". "En el mismo momento nos pusimos de acuerdo con el propietario del edificio y le explicamos la solución: el seguro que tenemos se hará cargo del coste de la reparación". El propietario declinó hacer comentarios, pero el administrador de la finca, en su nombre, ratificó lo expuesto por Mateu. Los inquilinos del piso, que no están localizables, no fueron informados de que se iba a utilizar el balcón como enganche de la iluminación festiva. "En general se hacen las cosas bien y se pide permiso, pero siempre hay un porcentaje que falla", dijo Mateu.
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