La moto se cala pese a las ayudas
Un plan similar al del coche no logra revitalizar las ventas en las 'dos ruedas'
Lo que ha funcionado con los coches, no acaba de animar las cadenas de producción de Yamaha, Derbi o Suzuki. Las ventas de motocicletas y ciclomotores en han encadenado en España un nuevo mes de bajada -aunque algo moderada desde que comenzó la crisis de ventas hace dos años- pese al plan de ayudas del Gobierno impulsado en julio, muy similar al del automóvil. El Ministerio de Industria no ha recibido más que 1.500 expedientes, solicitudes de descuentos del Plan 2000E hasta noviembre, cuando al plan puede acogerse decenas de miles. Aunque el plan se formalizó en noviembre, las ayudas se podían adelantar desde julio.
Las matriculaciones del pasado noviembre cayeron un, hasta las 13.753 y en los 11 primeros meses del año, se han derrumbado un 41%, al borde las 170.000 unidades. Por tipo, las motocicletas han mejorado un 2,68% respecto a noviembre de 2008, pero el ciclomotor sigue a la baja.
"Este ha sido el primer plan prever que ha tenido jamás el sector de la moto en España, y empieza anotarse algo, pero no funcionará como el del coche", lamenta el presidente de Yamaha España, Jorge Lasheras. La caída de la demanda se traduce en menos trabajo para las factorías: la de Montersa-Honda en Barcelona ya ha anunciado que echará el cierre en 2010, mientras que otras como la barcelonesa de Derbi o Yamaha, o la de Suzuki en Gijón, donde la producción ha caído a la mitad este año, se han visto afectadas por expedientes de regulación de empleo temporales.
La patronal Anesdor opina que el plan "es muy encorsetado", en palabras de su presidente, Juan Carlos Andrés, y apunta las razones por las que no actúa como revulsivo: los descuentos se anunciaron en julio, una vez concluida la temporada alta de ventas del sector, que es en primavera. Las ayudas sólo se aplican a cambio de entregar la moto vieja, cuando en el mundo de las ruedas es más habitual conservar la moto antigua. También hay que cambiar por un modelo de las mismas características, con lo que deja fuera a todos esos moteros que cambian un ciclomotor (hasta 50cc) para pasar a modelos de mayor cilindrada.
Además, mientras en el caso del coche las comunidades autónomas se han volcado en completar los descuentos, en el caso de las dos ruedas sólo Cataluña, Asturias y Andalucía se han sumado.
Fuentes del Ministerio de Industria recalcan que "aún es pronto para decir cómo va a funcionar el plan, el de coches también tardó algo en dar resultado y noviembre ya ha ido mejor mes". También ha influido un mejor trato fiscal en el impuesto de matriculación desde finales de octubre. El sector de las dos ruedas es diferente al del automóvil pero Industria considera también que "es necesario un mayor esfuerzo de divulgación de estas ayudas".
La avalancha publicitaria que impulsó el automóvil para difundir las ofertas no ha tenido la misma réplica en el mundo de la moto, y algunos fabricantes no contribuyen con su parte del descuento. Anesdor asegura que son los menos: "Todas las grandes marcas están dando las ayudas, pero alguna firma de precios muy competitivos, de escaso margen de beneficio, no puede darlas".
El plan, en su día muy bien valorado por Anesdor, establece ayudas de 75 euros del Estado, más 150 de la marca para ciclomotores; 175 del Estado y 350 de la marca para las motos de hasta 250cc, y de 250 euros del Estado y 500 de la marca a partir de esta cilindrada, con un precio máximo de 9.500 euros. La patronal pide que el plan, dotado de nueve millones de euros hasta el 30 de junio, se amplíe en plazo si no se agotan las ayudas o en recursos si se consumen antes de esa fecha.
La crisis se ha cobrado uno de cada cuatro empleos del sector, que antes de la debacle daba de comer a 29.000 personas en España, donde operan nueve fábricas. Las exportaciones anticipan un 2010 mejor, según Lasheras. Yamaha comenzará a fabricar en Barcelona dos nuevos modelos de gran cilindrada.
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