Tres detenidos por el caso del cadáver hallado en agosto en una sima de Azkoitia

La Ertzaintza ha detenido a tres personas por su presunta vinculación con la muerte de un vecino de Erandio de 60 años cuyo cadáver fue hallado el pasado mes de agosto envuelto en una lona en una sima de Azkoitia. Fuentes de la investigación, consultadas ayer por Efe, apuntaron a "un ajuste de cuentas" como posible causa del crimen, ya que la víctima tenía antecedentes policiales por delitos relacionados con las drogas.

El cadáver fue encontrado el 6 de agosto por un grupo de espeleólogos catalanes, en una cavidad del barrio Madariaga conocida como Bide Gorri, a ochenta metros de profundidad. Se encontraba envuelto en una lona y atado con bridas. Al parecer, fue arrojado allí desde la superficie, según atestiguaron las numerosas rasgaduras que presentaba el bulto, aunque su avanzado estado de putrefacción impidió determinar en un primer momento si se trataba de un hombre o una mujer, ni si presentaba signos de haber sufrido una muerte violenta.

Las labores de rastreo llevadas a cabo por la Ertzaintza en las inmediaciones de la sima aportaron algo de luz al caso, al permitir la localización de una cartera con documentación personal de I. P. H., un vecino de Erandio cuya desaparición había sido denunciada dos meses antes. La investigación, sin embargo, sigue abierta. De hecho, ni siquiera se ha podido confirmar la identidad del cadáver por su descomposición. El cuerpo permanece en el Instituto Vasco de Medicina Legal de San Sebastián a la espera de las pruebas de ADN.

Los tres arrestados pasaron ayer a disposición judicial. Su detención encaja con las primeras hipótesis policiales, que ya apuntaban a la participación de "más de una persona" en la comisión del macabro suceso. De hecho, arrojar el cuerpo de I. P. H. por la sima tuvo que ser un trabajo laborioso, según la Ertzaintza, ya que se trataba de un hombre corpulento.

Extorsión en Vitoria

Una persona de 36 años, por otro lado, fue detenida ayer por la Ertzaintza en Vitoria, acusada de amenazar al ex gerente de una gran empresa, ya jubilado, con atentar contra la vida de su nieta si no le entregaba 60.000 euros. El arresto se produjo cuando el presunto extorsionador se disponía a retirar el dinero acordado de una papelera de un centro comercial, lugar que había convenido con su víctima a través de una carta.