El PP garantiza su compromiso con López pese a los "enredos" de Zapatero

"El compromiso del PP en Euskadi es firme y ni siquiera los enredos de Zapatero pueden romperlo". Antonio Basagoiti refrendó ayer el pacto alcanzado para cambiar el color del Gobierno vasco y lanzó un claro mensaje de confianza al lehendakari, Patxi López, pese a la controvertida polémica suscitada en los últimos días en torno a las transferencias de las políticas activas de empleo. El presidente de los populares vascos hizo gala de un perfecto juego a tres bandas en el que cargó casi por igual contra PSOE y PNV, por su pacto para retrasar la cesión de la competencia, pero con el que supo discernir y salvó de sus reproches al PSE.

Basagoiti fue contundente durante la celebración del duodécimo congreso del PP guipuzcoano en San Sebastián. El pacto que ha permitido el relevo en Ajuria Enea, según defendió, "es la mayor apuesta de la política vasca desde la democracia" y no corre peligro pese a la "irresponsabilidad" del presidente de España o la "actitud impropia" de un partido como el PNV, que "se dice de orden". "Lo que los nacionalistas han buscado en su acuerdo con Zapatero es destruir, cruzar barricadas para que el cambio descarrile y la sociedad vasca no avance", lamentó. Y fue más allá en su acusación. "No quieren que el Gobierno vasco, sostenido por el PP, se marque el tanto del traspaso de una competencia que ellos no quisieron traer a Euskadi".

Borja Sémper sale elegido presidente del PP guipuzcoano con el 94% de votos

El líder del PP vasco encontró eco en Javier Arenas, que quiso respaldar con su presencia el congreso guipuzcoano. El vicesecretario popular de Política Territorial aludió también a una terna durante su intervención y consideró que, ante un PNV que representa el "pasado" y un PSOE "impredecible", el PP "es la mejor garantía". En este sentido, se refirió al pacto con los socialistas en Vitoria y aseguró que su partido ha hecho "lo que tenía que hacer", dando "toda una lección de principios". "¿Nos hubieran apoyado ellos sin entrar en el Gobierno?", se preguntó.

Arenas insinuó que el lehendakari "se debería rebelar contra Zapatero", porque los 125.000 parados vascos "están por encima de cualquier pacto", pero arremetió también contra el PNV, del que dijo que "se les ha visto el plumero". "Cuando la Iglesia es mía me gusta y cuando el cura es mío también, pero cuando no es así ya no me gustan. Eso..., ¿qué sentido tiene?", cuestionó. Más allá de las fronteras vascas, comparó la situación de Euskadi con la de Cataluña y su Estatuto. Allí hay gobernantes que "no respetan el Estado de Derecho" y ocurre, a su juicio, porque "no hay un PP decisivo como sí existe aquí hoy".

Críticas al margen, el gran protagonista de la jornada no fue otro que Borja Sémper, quien salió del congreso como nuevo presidente del PP guipuzcoano, en sustitución de María José Usandizaga. Un cambio que simboliza la apuesta por las nuevas generaciones al frente de la dirección. La candidatura encabezada por el joven parlamentario irunés, única presentada, recibió el voto de más del 94% de los casi doscientos afiliados que se reunieron en el Kursaal. El mayor respaldo de la historia, en consonancia con la cohesión mostrada antes en Vizcaya y Álava.

Sémper, que aspira a dotar a la formación de un estilo "más fresco y cercano al ciudadano", encabeza una renovada lista que casi se ha reducido en número a la mitad por cuestiones de "operatividad". La secretaría general guipuzcoana recae en Juan Carlos Cano y, junto a otra quincena de cargos ejecutivos, surgen dos nuevas vicepresidencias que asumen Arantza Quiroga y Ramón Gómez.