Colocados con 'mairundi'
Al cantante madrileño Ramoncín, que acaba de lanzar su nuevo disco The cover band, se le ocurrió ir a Kenia en un momento convulso de 1991, nada más estallar la guerra del Golfo.
Vaya momento para viajar.
Con nadie en los aeropuertos y el dólar a 70 pesetas, tres amigos y yo nos lanzamos. En Nairobi, cenamos en Carnivore: carne de ñu, de búfalo... ¡de cocodrilo!
¿Le gusta el cocodrilo?
¡Me enloquece! En España está prohibido. En Florida se puede comer caimán, pero no es lo mismo.
Aparte de comérselos...
Vimos todo tipo de animales: flamencos del lago Nakuru, elefantes en Aberdare y en el Masai Mara una jirafa se puso a olisquearnos. Y después de los safaris, nos relajamos dos semanas en las playas de Momba. Cuidado, hay barracudas.
Sí que se debieron relajar.
Hicimos de todo. En el mercado de Mombasa unos tipos nos vendieron mairundi. Parecían espárragos pero al probarlos nos sentimos un poco raros. En el hotel, un mono nos robó el paquete. Se lo comieron entre varios y enloquecieron.
¿Pero qué era el mairundi?
Una planta narcótica con efecto euforizante. Me lo dijo un médico.
¿Por qué fue al médico?
Un búfalo volcó el 4×4, se me cayó el flash y me rompió un dedo.
¡Vaya susto!
En Kenia te acostumbras. En Mombasa, el agradable café Mamba está rodeado por un foso lleno de cocodrilos del Nilo. Cualquiera con dos copas de más se tropieza contigo y ¡de cabeza al foso!
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.