El supervisor urge a Cajasur y Unicaja a que se fusionen
El Banco de España regañó ayer a los presidentes de Unicaja y Cajasur. Les instó a que cierren de una vez la fusión que tienen abierta desde que en julio Braulio Medel, presidente de Unicaja, selló un principio de acuerdo con Santiago Gómez Sierra, presidente de Cajasur -controlada por la Iglesia-.
La entidad cordobesa llegó a la unión empujada por unas pésimas cuentas, lastradas por la acumulación de riesgos en el sector inmobiliario, que hacían que no hubiera más salidas que la intervención o la absorción en la que se ha convertido este proceso. Cajasur y Unicaja, que han protagonizado varios enganchones durante los últimos meses, se comprometieron a "meterle ritmo al proceso", según señalaron fuentes de la negociación.
Lo previsto es que los consejos de administración de ambas entidades aprueben, antes de que acabe este año, el plan estratégico de negocio y el proyecto de fusión. Luego, la unión tendrá que ser ratificada por las asambleas generales de las dos cajas, que podrían hacerlo en el segundo semestre de 2010.
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