La vacunación de gripe A arranca sin datos y con fallos en el reparto
Al preguntar por las vacunas de la gripe A en el Hospital Clínico de Santiago, una de las funcionarias indica dónde se administran y advierte: "Si te vacunas seguro que la pillas". Todos los carteles que recomiendan la inmunización colgados en las paredes, echados por tierra con una frase. Pero ayer, por mucha intención de vacunarse contra el virus A H1N1 que tuviera el paciente, en este centro era imposible. Por "problemas de distribución", según una enfermera, las vacunaciones no empezarían hasta hoy, cuando se administrará la inyección al personal sanitario que lo pida, a los enfermos crónicos ingresados en el hospital y a cualquiera que esté en un grupo de riesgo y lo solicite.
Por lo demás, la Consellería de Sanidade asegura que la primera jornada de vacunación transcurrió sin problemas. Eso sí, tampoco cuentan nada de los retrasos del Clínico. No hacen recuentos ni estimaciones sobre si han sido muchos o pocos los usuarios que fueron ayer a pedir la vacuna, pero en varios centros sanitarios consultados explicaron que "de momento no hay una gran demanda".
En teoría, ayer comenzó el turno de vacunación de todo el personal de servicios públicos esenciales, personas con determinadas enfermedades y embarazas, aunque éstas tendrán que esperar unas semanas hasta que llegue un tipo especial de vacuna para ellas.
Pero esto es sólo en teoría. En varios centros de salud consultados, aseguraban que administrarían la inyección a cualquier persona que la solicite. En el de Fontiñas, de Santiago de Compostela, explicaron que aunque en principio sólo se puede vacunar a los grupos de riesgo, "no hay ningún problema en pinchar a una persona sana que quiera inmunizarse".
El protocolo de vacunación, sin embargo, indica claramente que sólo se puede vacunar a los "grupos diana", ya que las dosis que llegarán en la primera fase, 632.000, están pensadas para ellos, que forman un 22% de la población. Según explica Carmen García Rivas, del sindicato de enfermería SATSE, el personal que administra la inyección tiene acceso al historial clínico del paciente para comprobar si padece enfermedades que hagan especialmente recomendable su vacunación. En el caso de que acuda a recibir su dosis personal sanitario o de determinados servicios públicos, como bomberos o policías, tienen que acreditarse para demostrarlo antes de acceder a la vacuna.
Sin embargo, tanto en Fontiñas como en el ambulatorio de Concepción Arenal, aseguraban que no hay inconvenientes para vacunar a todo el que lo solicite. García Rivas matiza que en caso de que el paciente insista, el personal de enfermería debe remitirlo al médico de cabecera para que sea él quien valore si puede recibir la inyección.
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