Los expedientes en la automoción bajan a la mitad en seis meses

El sector de la automoción cambia poco a poco de fisonomía y rueda con mejor ritmo. Las ayudas directas mantienen al enfermo con pulsaciones, pero dentro de la gravedad. En mayo pasado, cuando la crisis arreciaba con más fuerza en el sector, había 10 empresas fabricantes (16 de las 18 factorías en suelo español) y más de 46.000 trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleos (ERES) temporales. En octubre esta cifra se había moderado, pasando a finales de dicho mes a ocho empresas afectadas, 13 plantas y algo más de 23.000 trabajadores afectados por expedientes temporales, según datos de la patronal de fabricantes Anfac.

Los planes de apoyo con dinero público en la mayoría de los países europeos ha mejorado las cifras de producción de las plantas españolas que venden en el exterior ocho de cada 10 coches que fabrican. En septiembre la producción de vehículos subió un 3,36%. En el mercado interior las ayudas directas a la compra de coches han moderado la caída de las ventas. De hecho, en los meses de septiembre y octubre las ventas han subido un 18% y un 26,4% respectivamente. No obstante, en el acumulado de los 10 primeros meses de 2009 las ventas todavía caen el 24,4%, lo que evidencia que el sector tiene camino por recorrer.

Las ayudas directas a la compra de coches han moderado la caída de las ventas

El Gobierno, ante la buena acogida del Plan 2000E de ayudas directas, ha prorrogado hasta final de año las ayudas con una dotación adicional de 40 millones de euros y ya existe el acuerdo parlamentario para que se mantengan en el año 2010 con otros 100 millones. Los fabricantes con estas decisiones ven un poco de luz y han mejorado sus previsiones. Ya se atreven a decir que este año en España se matricularán más de 910.000 unidades cuando hace unos meses no esperaban superar las 800.000. Anfac calcula que las medidas de flexibilidad laboral junto con los incentivos a la demanda ahorran al Estado unos 100 millones en prestaciones por desempleo.

El conjunto de fabricantes de vehículos instalados en España ha utilizado las medidas de flexibilidad que tenían disponibles a través de la negociación colectiva para adecuar la producción a la menor demanda del mercado. Este ajuste de la producción ha supuesto una disminución de horas trabajadas en 2008, de 5,2 millones de horas, concentradas en su mayor parte en el segundo semestre del año, de las que tres millones han correspondido a sistemas de flexibilidad internos de las empresas y el resto 2,2 millones a ERES temporales. De no ser por la aplicación de estos sistemas de flexibilidad pactados por empresas y trabajadores, el Estado debería haber hecho frente a unas 375.000 jornadas de desempleo, con un coste estimado de más de 14 millones de euros.