Las discotecas con porteros sin carné podrán ser multadas con 300.000 euros

Entre 3.000 y 300.506 euros, más el cierre temporal del establecimiento o su clausura definitiva y hasta la pérdida de licencia, por tener porteros no acreditados por la Comunidad de Madrid. Son las sanciones más graves que fijará el régimen sancionador para los bares y discotecas que tienen vigilantes en la puerta y que el Gobierno regional ha tramitado como una reforma de la Ley de Espacios Públicos y Actividades Recreativas, a través del anteproyecto de la Ley de Acompañamiento, aprobado ayer.

Esta modificación también contempla que el Gobierno regional asuma todas las competencias sancionadoras. Hasta ahora, sólo lo hacía en los municipios de menos de 20.000 habitantes. En la capital, por ejemplo, era una potestad del Ayuntamiento de Madrid.

Los locales deberán cerrar si los dueños son sancionados varias veces

La futura normativa establece las infracciones que pueden cometer las discotecas y bares que cuentan con un portero, si éste no está habilitado oficialmente. En la actualidad, sólo hay 3.000 porteros con carné, para los 5.000 establecimientos de la región. Las multas las pagarán los dueños de los locales porque, según la consejería, se han fijado con un claro efecto disuasorio ya que "son ellos los que contratan a los porteros".

El futuro régimen sancionador, que se aprobará en diciembre, supondrá que los bares y discotecas deban afrontar multas desde 3.005 euros, si son leves, hasta los 300.506 euros, si son muy graves. Además, si los establecimientos persisten en tener porteros sin acreditar, podrán ser sancionados con hasta 601.012 euros y "podrá acordarse el cierre definitivo del local", según el futuro articulado.

También se contempla la "suspensión o prohibición de actividad o espectáculo" durante seis meses, en caso de infracciones graves, y de hasta dos años, en los casos muy graves. Y se inhabilitará a los dueños de los locales para "la organización o promoción" de espectáculos y actividades recreativas, también entre seis meses y dos años según la graduación de la infracción. La ley incluye en estos casos la celebración de conciertos y locales como cafés espectáculos, salas de fiesta, discotecas y salas de baile, bares especiales con o sin actuaciones en directo y espectáculos o actividades recreativas de carácter extraordinario.

Además, en esos mismos supuestos, está en riesgo la licencia. "Las sanciones de clausura de locales y suspensión o prohibición de actividades o espectáculos, cuando sean superiores a seis meses, conllevarán la suspensión de las licencias", indica el texto legal.

Desde el pasado mayo, todos los porteros de la región deben superar un examen realizado por la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior y dirigido por la Academia de Policía de la Comunidad de Madrid, previo pago de 60 euros. El certificado de idoneidad dura cinco años. Para obtenerlo es necesario tener más de 18 años, ser español o tener permiso de residencia o de trabajo y carecer de antecedentes penales. Además, hay que superar un examen, que consiste en 40 preguntas de legislación y otras 180 de un examen psicotécnico. En la primera convocatoria, realizada en mayo, sólo superaron la prueba unas 1.600 personas. En la del pasado junio, se sumó otro tanto.

La nueva normativa comenzó a regularse hace ahora un año. Fue una promesa de Esperanza Aguirre, realizada tras la muerte del joven Álvaro Ussía, de 18 años, hace ahora un año, supuestamente a manos de tres vigilantes de la discoteca Balcón de Rosales (distrito de Moncloa) en la que se encontraba.