Constructoras y tecnológicas optarán al contrato del hospital de Pontevedra
La Xunta estudia crear una empresa mixta para la licitación del proyecto
La participación de capital privado en el futuro sanitario de Pontevedra y su área de influencia, de la que dependen unos 300.000 usuarios, empieza a tomar forma. La conselleira de Sanidade, Pilar Farjas, explicó que la participación de capital privado a través "de empresas de alta tecnología o de constructoras, que son las que asumen el riesgo de la construcción del edificio", se definirá una vez que se concrete la fórmula de licitación del nuevo hospital. Las opciones son dos: vía concesión (como en Vigo) o a través de una empresa mixta. En opinión del regidor pontevedrés, se trata de una "privatización descarada y descarnada de la sanidad pública".
La titular de Sanidade se desplazó ayer a la ciudad del Lérez el mismo día que el Consello de la Xunta daba luz verde al nuevo plan funcional del futuro hospital único de Pontevedra. Un centro que será, dijo, "sostenible, ecológico y humanizado". Pese a que el alcalde Miguel Anxo Fernández Lores (BNG) no estaba invitado -sí lo estuvieron el líder local del PP, Telmo Martín, y el presidente de la Diputación, Rafael Louzán-, la conselleira anunció que tiene previsto reunirse con el regidor en próximas fechas a fin de relatarle "al detalle" este proyecto. Lores manifestó ayer que este "nuevo" plan funcional sólo servirá "para cubrir las expectativas hasta las elecciones municipales" tras echar por tierra el trabajo hecho ya en Montecelo con el bipartito. La Asociación Galega para a Defensa da Sanidade Pública (AGDSP) acusa a la conselleira de engañar a la ciudadanía y advierte del peligro de privatizar la sanidad porque los centros así "son más pequeños, tienen menos personal y presentan más deficiencias". Lamenta, además, el recorte en atención primaria.
El centro sanitario contará con 723 camas y 20 quirófanos
Ante las críticas de las últimas semanas del propio Lores, reiteradas en la misma mañana de ayer, al descartar la Xunta la reforma de Montecelo y anunciar, a su vez, la entrada de capital privado en la sanidad pública, Farjas invitó a revisar la hemeroteca. Allí, explicó, "entendía que ésta era una apuesta positiva". Y del mismo modo que obvió el pesar del gobierno local de Pontevedra ante el proyecto sanitario de la Xunta, también restó importancia a la movilización ciudadana que se está gestando porque se basa, señaló, en "hipótesis y escenarios irreales". "Yo sé que lo que demandan y lo que quieren los pontevedreses es contar con la realidad de un hospital", tal y como su departamento entiende que se debe ejecutar.
El Hospital Único que promueve la Xunta de Galicia, que tendrá una gestión "cien por cien pública", contará con 723 camas (más del 65% individuales) y 20 quirófanos. El plazo de ejecución será inferior a cinco años y medio y el millón de euros contemplado en los presupuestos de la Xunta permitirá licitar el proyecto arquitectónico en 2010. Ya está desechada la ampliación de Montecelo por entender que limitaría futuros desarrollos, pese a los 300.000 metros cuadrados que reservó el Ayuntamiento con este fin, tal y como recuerda la AGDSP. Farjas defendió la ubicación de Marcón por su "localización y topografía".
Con esta actuación, Sanidade pretende impulsar la tecnología diagnóstica y terapéutica y potenciar el área materno-infantil, oncología, cuidados paliativos, así como la de urgencias y los servicios de hemodinámica, unidad coronaria, medicina nuclear o UCI neonatal. Será "un hospital sin papeles", donde primarán las nuevas tecnologías y los historiales se revisarán de forma digital.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.