Surio opone la profesionalización de EITB al marcaje político del PNV

La Comisión de Control de EITB vivió ayer una sesión insólita, que colocó sobre la mesa nombres y apellidos de redactores, colaboradores, editores y presentadores de sus programas. Se trata de algo que nunca había ocurrido antes y que se ve propiciado por la política del PNV de llevar a la Cámara relevos en redacción, nombramientos de asesores o decisiones de orden organizativo del actual equipo de dirección en las que la oposición no llegó a entrar en el pasado.

El estricto marcaje del PNV a la nueva dirección del ente público da idea de hasta qué punto EITB se ha convertido en una de la más sentidas de las pérdidas peneuvistas al verse apeado del poder. El portavoz socialista en el debate, Carlos Gorostiza, previno al director general del ente, Alberto Surio, de que estas actuaciones del PNV "formarán parte del paisaje" y de que su "prudencia" no será apreciada, porque ese partido se mira en el espejo de ETB "como la madrastra de Blancanieves; quiere ser la más bella del reino". "Vaya acostumbrándose; siempre va a estar bajo sospecha, porque ha llegado al sagrario de la cosmovisión nacionalista", añadió.

La Cámara deja en manos de ETB la emisión del discurso navideño del Rey

Gorostiza le advirtió de que otros piensan que "el cambio no ha llegado a EITB" y le pidió que se muestre firme en la defensa de los profesionales que "han osado" aceptar responsabilidades y a los que por ello se critica y cuestiona, "incluso en su honorabilidad".

Surio repitió los argumentos que ya ofreció en el Consejo de Administración de EITB y defendió los relevos como "normales en cualquier televisión. Los hubo también cuando llegó a la dirección Andoni Ortuzar y antes de él esos cambios eran aún más frecuentes y sin informar al Consejo".

El director general agradeció la oportunidad de combatir la "imagen sesgada e incierta, de persecución y depuración, con que se pretende desgastar a la nueva dirección, a los cuatro meses de llegar". La razón "primera y última" de esos relevos, sostuvo, "es conformar un equipo con criterios de confianza profesional".

Los editores de informativos y las jefaturas de sección, recordó, "no son categorías profesionales" estables, "sino cargos de confianza". Surio negó por activa y por pasiva que los relevos obedezcan a "razones de censura o persecución" ni que tengan nada que ver con la información sobre las detenciones de dirigentes de Batasuna. Estaban previstos y se realizaron un viernes para poder informar de los nombramientos al Consejo de Administración, que se reunía el martes siguiente, aseguró.

La explicación no satisfizo al parlamentario del PNV Luke Uribe-Etxeberria, quien llegó a hablar incluso de una operación de "limpieza ideológica". "Usted vino con la vitola de profesional independiente, pero está sometido y debe obediencia al pacto entre el PSE y el PP", sostuvo.

Las informaciones son ahora "tendenciosas, desequilibradas y descontextualizadas", la audiencia no se ve re flejada en ellas y por eso estaría "abandonando al ente", sostuvo.

Surio le tachó de catastrofista, opuso el dato de liderazgo en los informativos el pasado fin de semana y revalidó su apuesta por "una EITB mejor, más plural, más abierta y con plena profesionalidad". El director general indicó también que hay una "concentración excesiva en las adjudicaciones de ETB a productoras externas" y que ese hecho perjudica al sector audiovisual vasco. En la única cuestión que se votó, la Comisión dejó en manos de la dirección de ETB la retransmisión o no del discurso navideño del Rey, con la oposición de PNV, Aralar y EB.