"El mediador me dice que pueden soltarnos antes de 10 días"

El mediador de los piratas que mantienen retenido el Alakrana desde hace ya 40 días visitó ayer al barco con una excelente noticia para los secuestradores: Somalia ha pedido la extradición de sus dos secuaces presos en España y el Gobierno de Zapatero parece estar de acuerdo. "Desde ese momento, en el barco son todo risas y pulgares hacia arriba. Los piratas están eufóricos y han dejado de maltratarnos", relató desde el buque a EL PAÍS el patrón, Ricardo Blach. "Pero tengo miedo a que toda esta euforia se vuelva contra nosotros si mañana la Audiencia Nacional nos da un revés y esto se retrasa. Si pasa eso, ya no se van a andar con tonterías, empezarán a matarnos", añadió.

Blach pudo hablar ayer con el mediador de los piratas. "Le he preguntado cuánto tiempo más cree que puede durar esto y me ha dicho que entre cuatro y diez días, pero también me ha dicho que aún no se han puesto de acuerdo en el dinero del rescate. Yo le he respondido que Kepa

[Etxebarria, el armador] me había dicho que eso ya estaba acordado, pero el mediador ha dicho que no, así que ahora, probablemente van a pedir más dinero".

El día anterior, Ricardo Blach había podido comunicarse con el armador, Kepa Etxebarria. "Me dijo que durante la reunión entre el primer ministro somalí y el embajador español en Kenia habían llegado a un acuerdo para que traigan a los piratas a Somalia". Y ayer los secuestradores permitieron que respondiera a las llamadas de los medios de comunicación, pero no a las de los familiares, en su estrategia para aumentar la presión. "Nos preguntan quién nos llama porque sólo quieren que hablemos con los medios", contó Blach.

El patrón del Alakrana cuenta que la situación en el barco ha mejorado mucho -"los piratas han aflojado, han dejado de sacrificarnos continuamente"-, pero que no pueden estar tranquilos. "Esta mañana se han subido al barco dos piratas a los que no habíamos visto nunca y nos han empezado a insultar. Gritaban '¡jodidos españoles!' en inglés hasta que otro se ha acercado a hablar con ellos y se han calmado".

Blach todavía no ha visto a los tres marineros que fueron bajados a tierra el pasado jueves, pero está casi seguro de que están de regreso a bordo. "Los piratas nos toman el pelo y nos dicen que los tratan tan bien que ya no quieren volver al barco, pero estoy casi convencido de que están aquí ya". Tanto él como el capitán, Iker Galbarriatu, permanecen en el puente de mando, separados del resto de la tripulación.