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Crítica:La prueba | EL ESCAPARATE
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Dos monstruos mano a mano

En fotografía siempre ha habido, y hay, una batalla interminable entre dos grandes marcas, Nikon y Canon. Siempre ha sido así: cuando una saca un nuevo modelo, la otra responde lo más rápidamente posible al reto y trata de sacar otro modelo de la misma gama para competir, y a ser posible superar, al de su eterno enemigo. Ocurría con las cámaras analógicas (las de carrete de película) y continúa en el mundo digital.

Aunque, por supuesto, no son las únicas marcas, basta con mirar una tribuna de fotógrafos en un Juegos Olímpicos, o en una reunión internacional de jefes de Estado, o en cualquier acontecimiento informativo de primera línea para descubrir que todos los fotoperiodistas utilizan casi exclusivamente una de las dos marcas. Son los profesionales más exigentes y los que marcan la auténtica tendencia en la que se reflejan todos los aficionados.

Casi simultáneamente se han presentado los dos últimos modelos, la Canon EOS 1D March IV y la Nikon D3S, dos réflex digitales con muchas cosas en común. La más importante de todas es que han sido pensadas para la fotografía de acción, para ser las más rápidas, las más precisas y las de mayor aguante. Son las cámaras ideales de los fotoperiodistas, el mejor escaparate de la mejor tienda de fotografía que existe.

La Nikon tiene un sensor de 12 megapíxeles y la Canon de 16 megapíxeles. Aunque parezca que el de Canon es el mejor, puede que no sea así. El de Nikon es un sensor de fotograma completo y de menor resolución, lo que significa que los píxeles son mucho más grandes, 8,45 micras (una micra o micrómetro es la millonésima parte de un metro), en comparación con las 5,7 micras de Canon, con todas las ventajas que ello supone, como menos ruido y mejor comportamiento a altas sensibilidades, entre otras.

Ahora que el vídeo parece fundamental, la EOS-1D Mark IV destaca claramente. Con una resolución de 1080p a 24, 25 y 30 fotogramas por segundo, o 60 fotogramas por segundo en 720p, satisfará a cualquier profesional. Con la Canon se puede ajustar tanto la velocidad de obturación como la apertura, mientras que la D3S sólo le permite ajustar manualmente la abertura para la profundidad de campo. Por su parte, la D3S tiene el enfoque automático durante la captura de vídeo. La D3S puede disparar aproximadamente 4.200 fotografías con la carga de una batería, mientras que la EOS sólo alcanza a las 1.400 fotografías.

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