Retrato de un luchador
El periodista Gabriel Gascón presenta una novela para apoyar a los enfermos de artritis reumatoide, dolencia que él mismo padece
"Quiero ayudar a los que se encuentran en mi situación. A los que están como estaba yo, desesperado, cuando me diagnosticaron la enfermedad hace 19 años". El periodista Gabriel Gascón presentó ayer en Bilbao su primera novela, Mi batalla contra la artritis reumatoide, escrita con el objetivo de trasladar a los afectados por esta dolencia que "hay que luchar para seguir de pie y no tirar nunca la toalla".
El libro, segundo premio del Certamen del Libro Deportivo del diario Marca, está protagonizado por Serafín, un futbolista que consigue llegar a lo más alto y cuya vida cambia por completo cuando le diagnostican la enfermedad. Gascón, de 66 años, desgrana su lucha contra la artritis y comparte las vías que ha hallado para frenar su avance. "Si hubiese sabido al principio todo lo que sé después de años de enfermedad, mi deterioro hubiera sido entre un 30 y un 40% menor", afirma.
"Tienen que luchar para seguir de pie y no tirar nunca la toalla"
Defiende la combinación de la medicina tradicional y la alternativa
El veterano periodista, que trabajó durante 23 años en la sección de deportes de El Correo, era detractor de las llamadas terapias alternativas, pero, como Serafín, descubrió que era posible compatibilizarlas con la medicina tradicional.
Los primeros médicos que le trataron calificaron su artritis de "agresiva e invalidante" y le dijeron que en cuatro o cinco meses no podría andar ni mover los brazos. No se conformó con el diagnóstico y decidió recurrir a curanderos. Se llevó varios "chascos" en su búsqueda, pero finalmente dio con una mujer que le propuso un tratamiento que en su caso ha resultado muy eficaz para controlar las fases críticas de la enfermedad. Consistía en introducirse en una bañera con agua a 44 grados después de haber lavado en ella lana de una oveja recién esquilada. Repitió la operación durante nueve días. Gracias a la lanolina, el aceite que expele la lana, logró reducir a una o dos los 28 brotes que antes sufría al mes. El estado de sus codos y rodillas mejoraron también gracias a otros tratamientos alternativos, aunque nunca ha dejado los tradicionales.
La obra, cuyo título original era Rebelión en la sangre, también contiene varios "trucos" que pueden ayudar mucho a los enfermos en su día a día. Por ejemplo, señala los beneficios del calor para controlar las crisis y de bañarse en las aguas del Mar Menor. También explica cuál es la mejor forma de meterse en el coche. "Parecen tonterías, pero es importante saberlas. Yo sufrí mucho hasta que descubrí cómo hacerlo", apunta.
Pese a que ahora se encuentra "bajo de moral" porque siente que ha perdido "mucha fuerza" en las piernas, Gascón se niega a quedarse parado. Se obliga a subir y bajar escaleras y conduce un coche automático. "Si te quedas parado, no te mueves más. Cada vez que me voy a levantar, de los dolores que tengo, me quedaría quieto y no me levantaría más. Pero hay que hacerlo".
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