Conexiones visuales

"Man Ray y Leandre Cristòfol compartieron mucho más que un tiempo histórico: el espíritu abierto de las vanguardias del siglo XX, que incorporaron la vida al arte y una actitud rebelde hacia el objeto artístico desde las premisas del surrealismo y el movimiento dadá". Lo afirma Pilar Parcerisas, comisaria de Construcciones líricas. Man Ray / Leandre Cristòfol. El objeto y el espíritu dadá, una exposición que ilustra las múltiples conexiones y analogías conceptuales y estéticas entre los dos artistas.

La exhibición, abierta en el centro Tecla Sala de L'Hospitalet de Llobregat hasta el 13 de diciembre, establece un diálogo visual entre 29 fotografías de artefactos del artista americano, procedentes de la colección Goldberg / D'Afflitto de Nueva York y 18 esculturas de ensamblaje de su homólogo leridano, que pertenecen al museo Jaume Morera de Lleida. A pesar de su pequeño formato, se trata de una exhibición muy agradecida para el público, ya que su discurso resulta meridianamente claro y el cuidado montaje crea relaciones intuitivas e inmediatas entre las obras.

Unas pequeñas lupas acopladas a las fotografías de Man Ray devuelven a la representación bidimensional, la tridimensionalidad de los objetos inmortalizados, que cobran volumen bajo la mirada del visitante. Mallas, resortes, agujas y paraguas, cargados de metáforas, sirven a los dos artistas para crear, en palabras de Parcerisas, "artefactos basados en el ingenio, la imaginación y la poesía, invenciones visuales y plásticas que invitan a la participación del espectador". La abstracción, el movimiento y el interés por el diálogo entre el objeto y su sombra, son otros elementos presentes en la poética de ambos creadores, que, sin embargo, nunca llegaron a encontrarse.

La exposición, que se estrenó en Lleida en el marco de las celebraciones para el centenario del nacimiento de Cristòfol, se presentará sucesivamente en Cerdanyola, Figueres, Tortosa, Mollet del Vallès, Terrassa y Manresa, donde terminará su periplo en noviembre de 2010.

Parcerisas, historiadora, crítica de arte y comisaria de exposiciones, además de miembro del Consell de les Arts, ha publicado recientemente Duchamp en España (Siruela, 2009), un estudio que revela las claves estéticas ocultas de las repetidas estancias del artista en Cadaqués, donde pasó los últimos 10 veranos de su vida. El libro, que incluye varias fotografías inéditas, recorre la relación entre Duchamp y Cataluña, desde la presentación en Barcelona en 1912 de la pieza Nu descendant un escalier, hasta su último proyecto de chimenea anaglifa, que se remonta a pocos meses antes de su muerte, en 1968. Durante las investigaciones previas, Parcerisas descubrió dos dibujos inéditos de Dalí, anfitrión de Duchamp en Cadaqués, vinculados con el tema erótico de la belleza comestible, que sugieren los celos de éste por la relación entre Gala y el autor del célebre urinario.