Al calor del DNI electrónico
Tractis permite crear y firmar contratos en Internet con plena validez legal
A David Blanco, de 36 años, le falta aire al hablar. Suelta palabras e ideas a la velocidad de un avión. Sabe que es ahora o nunca. Lleva años esperando el día en que la mayoría de los españoles tengamos un DNI electrónico en el bolsillo. Y ese instante ha llegado. Ya se han expedido 12,5 millones de unidades. A finales del 2010 serán 20 millones. El Gobierno ha invertido 314 millones de euros en desplegar el DNI digital. Ahora toca utilizarlo.
"Cambiará por completo la forma de verificar nuestra identidad en Internet y de realizar transacciones", asegura Blanco. Convencido de ello desde hace años, fundó Tractis en 2006, una de las pocas compañías privadas que se ha atrevido a lanzar un nuevo servicio basado en el DNIe: negociar y firmar contratos en Internet con la misma validez legal que la firma manuscrita. Se acabó esperar días para recibir, firmar y devolver la renovación del seguro del coche o el alta del ADSL. De funcionar, podríamos cerrar contratos online en cuestión de segundos.
Para la gente, las ventajas son inmediatez y seguridad: la firma digital es muy difícil de falsificar y los documentos, una vez formalizados, imposibles de modificar. Para las empresas, mayores ingresos. "Desde que un consumidor manifiesta interés por un producto, como un depósito bancario, hasta que lo adquiere suelen transcurrir entre tres y cinco semanas. Se caen el 50% de los clientes potenciales. Si les damos herramientas cuando tienen el impulso de compra, la conversión sería mucho mayor", dice.
Curiosamente, el DNI digital es su gran aliado y enemigo a la vez. Cada vez más españoles lo llevan encima, pero pocos saben qué pueden hacer con él o disponen de un lector para utilizarlo. Además, el sector privado apenas ha creado aplicaciones para la tarjeta. Frente a los más de 500 servicios diseñados en el sector público, como solicitar la prestación por desempleo con el DNIe, apenas existen varias decenas en el privado, principalmente identificación en banca online o en cajeros. Nada nuevo.
Blanco cree que es cuestión de tiempo. El Ministerio de Industria, a través de Red.es, les ha seleccionado para repartir 300.000 lectores de DNIe gratuitos de un total de 500.000. Un proyecto de 1,75 millones de euros, el primer gran espaldarazo. Más de 200 organizaciones, como Jazztel o Caixa Galicia, y decenas de webs, portales y redes de blogs colaborarán en la iniciativa. Tractis creará, además, una página de promociones donde se podrán contratar con el DNIe y 100% online depósitos bancarios o conexiones de ADSL con descuentos asociados.
"Será la primera prueba para demostrar si hay o no negocio". La empresa cuenta con varios miles de consumidores y pymes que usan su servicio de contratos digitales. El coste es una firma, un euro. Caixa Galicia, con 36.000 clientes de banca virtual, ha sido la primera entidad en adoptar su plataforma para la apertura de cuentas corrientes.
Con siete empleados y sede en Barcelona, Tractis aspira a ser rentable a principios del año que viene y facturar tres millones de euros en 2011. Ha recibido casi medio millón de euros de inversores independientes, lo que sitúa su valoración en ocho millones de euros. Su futuro en España dependerá del éxito del DNIe. Toda una incógnita.
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